//Amor Por Un Dragón\\//spruan\\

𝒬𝓊𝒾ℯ𝓃 ℯ𝓇ℯ𝓈

Ahí estaba Juan con navaja en mano, dispuesto a sacarle el corazón a un furia nocturna y llevarlo ante la aldea. Pero lo vio, ¿el dragón estaba asustado? "No puedo", dijo Juan, usando su navaja para cortar las cuerdas que privaban al dragón de su libertad.

Sorprendido de que lo liberaran, la furia nocturna retrocedió. En lugar de matar a Juan, simplemente le rugió en voz alta antes de intentar huir fuera de su vista. Esa misma noche, Juan regresó a su casa desconcertado por lo que había pasado, y ahí lo vio. Spreen estaba enfrente de la casa del joven, dispuesto a hablar con él.

J: ¿Te ayudo en algo?

S: ¿Dónde está?

J: ¿Dónde está qué?

S: No juegues conmigo, ¿dónde está el furia nocturna?

J: Eh... ¿Se supone que te diga?

S: Entonces, si lo atrapaste.

J: ¿Yo? ¿Atrapar a un furia nocturna? Pff... claro que no.

S: No juegues al tonto conmigo. Sé que lo tienes.

J: Solo lo dije para salvarme del castigo.

S: Ya lo veremos...

Al día siguiente, Juan acudió al entrenamiento con Auron, y en el entrenamiento, se destacó que Juan no es un cazadragones. Juan salió corriendo del entrenamiento hacia el bosque mientras lloraba. "No soy un cazadragón, no sirvo para esto". En ese momento, Juan escuchó algo entre los árboles. Volvió a adentrarse en el bosque y ahí lo volvió a ver. Era el mismo furia nocturna de la noche anterior. A pesar de que había sido liberado, no había sido capaz de volar por una herida en su ala trasera.

"Tranquilo, amigo", dijo Juan, mientras el dragón le rugía, "no te voy a hacer nada, lo juro". El dragón se calmó pero no bajó la guardia. Juan se sentó al lado del río, "no soy un cazadragón, ni siquiera puedo conmigo mismo. Lamento lo que te hice", miró al dragón a los ojos. El furia nocturna se acercó a Juan. Juan estaba asustado pero nunca lo demostró, "dije que lo sentía".

El furia nocturna se sentó al lado de él mientras veía el río. Juan trató de tocar al dragón, pero en ese momento, el dragón retrocedió y no se volvió a acercar a Juan. De regreso en la aldea, Spreen empezó a buscar a Juan para hablar sobre lo que había pasado en el entrenamiento, pero Juan no se encontraba por ningún lado. "¡Furia nocturna!" dijo Spreen mientras iba a buscar a Juan hacia el bosque.

Juan estaba dibujando al furia nocturna mientras este dormía, pero escuchó algo en el bosque; "¡JUAN!" exclamó Spreen mientras buscaba a Juan y respuestas. Juan miró al furia nocturna mientras este se despertaba repentinamente por los gritos del joven Spreen. El furia nocturna estaba en posición de ataque, mientras Juan le pedía que se escondiera. El furia nocturna, a pesar de entenderlo, prefirió esperar al joven. "¿Qué quieres!? ¡Te daré lo que quieras si te escondes!" El furia nocturna, manteniendo su distancia, se escondió, y Juan se quedó cerca del río. "¡JUAN!" volvió a gritar el joven Spreen, pero esta vez con una respuesta; "¡AQUÍ!" dijo Juan. Spreen siguió la voz, encontrándose con Juan atrapado en una cala.

S: ¿Qué haces ahí?

J: Jugando, ¿no lo ves? Obviamente, estoy atrapado, ¡señor inteligencia!

S: Jaja ¿Dónde está el furia nocturna?

J: Detrás de ti.

"¡¿QUÉ?!" Volteó a ver el peli negro mientras Juan se reía. "DEBISTE VER TU CARA" dijo mientras se reía, "muy chistoso, imbécil" pensó el jovenzuelo. "No hay furia nocturna, todo era mentira" dijo Juan mientras reía.

J: ¿Me ayudas a salir? Por favor.

"No" dijo Spreen mientras se retiraba.