//Amor Por Un Dragón\\//spruan\\

𝒜𝓂𝒶𝓃ℯ𝒸ℯ𝓇..

Spreen seguía corriendo, no podía dejar de pensar en lo que le harían si lo atraparan.

Hasta donde sabía era el único que había logrado escapar del incendio. Recordó la última vez que vio a Carre, Robleis, Auron. Este último, el cual había dado su vida por dar el aviso que tenía que salvarlos.

Tenía ganas de llorar? No.

Tenía ganas de destruir aquel pueblo que le estaba haciendo vivir una pesadilla en carne propia.

Hasta que sus pensamientos fueron interrumpidos por gritos y pasos.

Rápidamente se escondió entre los árboles, y su respiración se cortó al ver que era una multitud.

"I WANT THAT SON OF A BITCH ALIVE! IF I SEE SOME SCRATCH ON HIM, YOU'LL BE THE ONE TO DIE!"

(¡QUIERO A ESE HIJO DE PUTA VIVO. SI VEO QUE TIENE ALGÚN RASGUÑO QUIENES MORIRÁN SERÁN USTEDES!)

¿Que clase de lengua hablaban aquí?

Antes de si quiera la multitud pudiera separarse un estruendo sacudió todo el pueblo.

Una bisagra del techo de aquel establo en llamas había caído al suelo, generando ese sonido. Rápidamente todos se acercaron a ver que ocurría.

Ahí los vieron, aquellos chicos que Spreen había herido estaban arrastrándose con todas sus fuerzas para salir del lugar. El chico de bandana azul  arrastraba una pierna la cual parecía había sido afectada por el fuego, y aún así logró cargar a su amigo el cual había sido anteriormente atacado por Spreen en su brazo.

Aprovechando toda la conmoción y el sonido del mar azotando contra la isla, se escabulló para ir a la iglesia. Ya no importaba cuál cansado esté. Tenía que seguir.

Por Juan...

Hablando de Juan...

¿Dónde está?

Juan, por el otro lado, estaba más raro de lo normal.

Distraído en sus cosas o quizá solo estaba pensativo, o pensando en chimuelo, deseand-

Toc, toc, toc.

Tres golpes rápidos rompieron el silencio.

"Adelante!" exclamó el castaño, sin quitarle el ojo a su trabajo.

A- Juan podemos hablar...?

El castaño miro sorprendido.

J- ¿Tú? ¿Otra vez?

A- Escúchame, no quiero que estés enojado... ¡No te sientas así!

J- ¿Enserio?
Entonces... cómo quieres que me sienta después de que me intentaste besar, frente a mi pareja.

A- Me dejé llevar por el momento... ¡Son sentimientos que no puedo controlar!

J- Recuérdame.
¿Porque te perdone en primer lugar?

A- ¡Juan por favor!

La rubia intentó acercarse pero el castaño solo retrocedió.

J- No. Tu escúchame a mí.
Se que te gusto, desde hace años, pero tú eres una mujer increíble. No te mereces esperar por mi toda una vida.
Quizá en otra vida, Odin quiera, y estemos juntos.
Pero en esta... Jamás te amaré de la misma forma.