Capitulo 3

151 22 0
                                    

Apenas había dormido unas cuantas horas, mi padre como era de esperarse se encontraba despierto para reprenderme, así que ahora estaba con un hielo en mi cara esperando que el golpe se desinflamara, papá no me había golpeado como otras veces lo hacía ya que estaba mínimamente consiente de que tendría que viajar y no quería que las chicas llegarán a enterarse de lo que él me hacía.

Le hice el desayuno a mi papá y lo coloqué en la mesa para cuando se despertara, agarré mis maletas y me fui con mi amigo Mat.

—¡Ya llegó por quien llorabas!— recogí el periódico que estaba en su puerta y entré animadamente con la llave que hace tiempo Mat me había dado, ya que según sus palabras “Pasas más tiempo aquí que en tu propia casa”

Mat bajo unos pocos minutos después, lucia desarreglado y todavía llevaba puesto su pijama.

—¿Qué haces despierta tan temprano niña?

—Bueno, no tengo carro y no puedo ir en bici al aeropuerto porque nadie la recogería, así que iré caminando, es por eso que decidí despertar más temprano de lo habitual, pero tranquilo que te haré el desayuno antes de irme— rápidamente comencé a hurgar en su lacena para ver qué cocinaría— Excelente, tienes todo para hacer unos ricos hot cakes.

Murmurando por lo bajo sobre la forma abrupta en la que interrumpí su sueño Mat se sentó a la mesa y comenzó a hojear el periódico que le dejé a la mesa. Minutos más tarde ya tenía los ambos platos en la mesa, con una ración considerable de hot cakes en cada uno.

—¿Prometes no extrañarme?

—Seria un buen respiro que no estuvieras aquí—dijo mientras yo me mostraba herida— solo no tardes demasiado porque entonces tendré que aprender a hacer mi propio desayuno.

—No te preocupes viejo, solo serán unos pocos días, no notarás mi ausencia.

Continuamos comiendo hasta que el decidió hablar de nuevo, sobre el tema que intentaba mantener fuera de su alcance todo el tiempo, pero del que siempre terminábamos hablando.

—¿Qué te pasó en la cara?— incómoda me moví en mi asiento e intenté mentir.

—Me caí en la bici cuando regresaba de una fiesta.— noté como su rostro se arrugaba y supe que no me creía.

—¿Fue él cierto?

—¿Por qué sigues haciendo la misma pregunta si ya sabes la respuesta?— contesté enfadada.

—¿Por qué no lo reportas o te vas?

—Sabes que no están fácil— los ojos comenzaron a picarme por las lágrimas que amenazaban con salir— Sabes que no puedo— el silencio reinó de nuevo en la habitación y decidí que ya era suficiente— debería de irme, se me hace tarde para llegar al aeropuerto— me acerqué a él y deposité como todos los días un beso en su frente— prometo que no tardaré.

Cuando llegué al aeropuerto no me sorprendió saber que era la última en llegar puesto que todos tenían auto o alguien que los llevara, así que aborde el avión cansada de haber cargado con mi equipaje tantos kilómetros, solo espero no haber olvidado nada.

—Pero si ahí estás Gómez, pensábamos que no vendrías— dijo Van al verme subir.

Mi rostro se sonrojó como siempre lo hacía y no pude evitar quedarme estupefacta al ver el avión por dentro.

—No puedo creer que el papá de Lottie allá comprado un avión privado— dije sorprendida.

—Es su única forma de ser padre supongo que lo acepto— Lottie quien de alguna forma estaba atrás de mí me sonrió con tristeza, creo que no era la única con un mal padre.

—¡Gracias Señor Matthews!— corearon las chicas a la vez desde sus asientos, mientras yo me esmeraba en encontrar un asiento libre.

Antes de seguir avanzando en busca de un lugar alguien tomó mi mano

—Puedes sentarte conmigo si quieres—Lottie me detuvo  y pude jurar que me daría un colapso ahí mismo.

—Yo, si, claro, me encantaría— rápidamente y con mis manos temblando acomodé mi mochila llena de mis pertenencias (que eran pocas) dentro de un departamento y me dispuse a sentarme a un lado de Lottie, solo que me congelé al ver que me tocaría en la ventana, no era muy fan de las alturas y subirme a un avión ya era toda una odisea— Lottie, ¿Te molestaría ir en la ventana?

—Oh si, no hay problema— Lot se recorrió rápidamente como temiendo haber cometido un error.

—Discúlpame, es que no soy muy fan de las alturas y me temo que ir en la ventana, aún sin mirar afuera puede lograr en mi mucho más pánico del que siento ahora— ella me dio una mirada comprensiva y contestó que no había problema.

—No te preocupes, no es como si el avión se fuera a caer.


—Santa mierda, Lottie no eres ninguna vidente—Grité con pánico.

El avión estaba cayendo y se comenzaron a escuchar gritos incesantes de pánico, yo apenas comenzaba a caer en los brazos del Morfeo cuando todo se vino abajo (literalmente). Mi corazón latía a mil por hora y pude sentir como Lottie apretaba mi mano fuertemente, ella también estaba aterrada. Comencé a mirar a todos lados, noté como una integrante del equipo se levantó de sus asientos presa del pánico y cayó instantáneamente al suelo, después mire a mi lado derecho y vi como Shauna aún seguía dormida, ¿Cómo puede dormir en momentos como este?

La máscara de todos se había bajado indicando que tendríamos que ponernosla, pero Shauna no podía hacerlo sola y Jackie estaba tan dormida como ella, debía hacer algo, todas estas jóvenes tenían vidas por delante y la mía al lado de ellas no valía mucho, así que desabroché mi cinturón y me puse de pie.

—¡¿Qué estas haciendo Mitch?!— me gritó Lot con sus ojos de ciervo tan asustados como eran posibles.

—Necesitan ayuda Lottie, no puedo dejar que mueran.

—¡Gómez siéntate ahora mismo!— Fue el entrenador Martínez quien me exigió y quién estaba ayudando como lo intentaba hacer.

—No se preocupe entrenador, no me necesitan en casa— terminé de colocar las mascarillas de Jackie y Shauna cuando sentí que algo jalaba de mi para que finalmente la oscuridad me consumiera.

_______

Se logró, queda fe.

Muchas gracias por leer

Solo Una Chica - Lottie Matthews Oc FemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora