MAKE UP ! (MATIAS RECALT)

I.O

El universo, al parecer, estaba a mi favor, ya que tanto en el viaje hasta el aeropuerto como el viaje en si en avión, ningún asiento me tocó al lado de Matias, y eso me hacía sentirme un poco mejor.

Le conté a Juani lo que pasó con Matias y es poco decir que se re enojó. Dijo que Matías no le parecía un chico inmaduro pero que estaba actuando como uno, y eso no le copaba para nada. También le conté a Pipe, Blas y Fran, que son con los que más unida soy, y ellos opinaron que era tremendo boludo e inmaduro, y que eventualmente se iba a dar cuenta e iba a volver.

En el avión me senté con Enzo y Diego, y boludeamos la mayoría del viaje. No fue como cuando estaba con Matías pero tendría que dejar de pensar en él y enfocarme en algo más.

Ahora íbamos a seguir las grabaciones en Argentina, tocaban las escenas dónde el ¿gaucho? encontraba a Canessa y Parrado, y después el rescate en avión y todo eso.

Mientras estábamos en el viaje, Enzo me mostraba unas grabaciones que hizo los primeros meses, en los que yo obviamente no estaba. Pero se veían todos re cambiados, y boludeando un montón. Había una escena donde todos estaban gritando, y se veía como pasaba la cámara grabando los gritos para la película, pero detrás de esa cámara estaba Diego pretendiendo saludar a los que gritaban, como si fuese una persona famosa, y más clips diferentes pero igual de graciosos.

Después de horas, llegamos a Argentina. Bayona nos dió el día libre porque con el viaje estábamos todos exhaustos. Y nos dijo que mañana bajaríamos otra vez a Uruguay para grabar

Sabía que todos ahora irían a ver a sus familias, y eso me ponía contenta porque entendía el sentimiento de extrañarlos. Aunque eso me hizo pensar en Matías, el tendría que ver a su familia después de el fallecimiento de su viejo, debe ser tremendo dolor. Suspiré y dejé mi ego de lado para acercarme a el, que estaba solo con sus maletas mirando su celular y con su muy recurrente cara de culo.

Al escuchar que alguien caminaba hacia el, levantó la cabeza y me miró confundido. Yo no le sonreí ni nada.

- Matías, ya se que las cosas entre nosotros no están bien, pero yo no me olvido lo mal que la pasaste con la muerte de tu viejo, y hoy justo tenés que ir a ver a tu familia. Así que si necesitas alguien para hablar, aunque no estemos con la mejor onda, voy a estar acá.- el me miró avergonzado y después de asentir, me sonreí un poco.

- gracias Sabri, pero no voy a ir a ver a mi familia. Estoy buscando un hotel para quedarme, no me siento listo para enfrentarlos.- asentí. Si estuviéramos bien, lo hubiera invitado a venir conmigo, pero el se buscó que estemos así.

- okay, suerte.- sonreí un poco y me fuí. Mi corazón gritaba que me de vuelta y lo invite a dormir conmigo pero sabía que no es lo que necesito ahora...en realidad sí lo necesito, pero no es lo que debo hacer y aunque duela, tengo que ignorarlo.

Abrace a Juani y mis amigos, y me fui a mi casa. Mis viejos no saben que estoy de vuelta, y tampoco quiero decirles porque entones querrían venir a comer y yo solo quiero acostarme y dormir. Y eso fue lo que hice. Dejé las valijas y me acosté en mi tan apreciado colchón, lo extrañaba un montón.
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A eso de las once de la noche, me despierto porque me llamaban por el celular. No pude leer bien quién era, así que solo atendí.