los planes sobre la película de La sociedad de la Nieve fueron repentinamente evitados por culpa de la rara e inesperada renuncia de la maquillista.
Por ende, la sobrina de Juan Antonio Bayona fue reclutada para terminar el trabajo anteriormente co...
Llevábamos una semana en Uruguay y la estaba pasando bien. Con Matías estamos volviendo a tener confianza, pero últimamente está mucho en su celular, escribiendo o respondiendo y me da mala espina. Pero no quiero flashearla, ni tampoco debería porque no somos nada aunque nos gustemos mutuamente.
Hoy grabamos la última escena, dónde están todos los sobrevivientes en la habitación del hospital, después de recibir la ayuda de los médicos y cuidados y bla bla.
Terminé de darle los toques en su maquillaje a Matias y se fue con una sonrisa, nos estábamos llevando bien últimamente y eso me agradaba, aunque su celular vibrando cada dos minutos me desesperaba y sacaba un lado celoso y posesivo de mi interior que no conocía del todo.
Pasaron las horas y finalmente terminaron las grabaciones. Fueron 52 días (desde mi punto de vista, porque yo no estuve desde el momento cero en las grabaciones) junto a ellos y ahora ver cómo lloraban super felices por haber terminado la película de sus vidas, me tocaba el corazoncito.
Bayona hizo la señal del corte, y todos los chicos se abrazaron entre si. Tanto los que actuaban como sobrevivientes, como los que ya habían muerto. Y después nos dimos un abrazo todo el stuff, mi tío me felicitó por todo y me abrazó con lágrimas en sus ojos, estoy orgullosisima de él.
Luego, fui a abrazar a mis estrellas. Juani me hizo aúpa cuando lo abrace, el también lloraba. En realidad todos llorabamos por la emoción y a la vez nostalgia. Y luego me acerqué a Matías, y lo abrace fuerte, dándole palmadas en la espalda, el solo me abrazó por la cintura con fuerza y escondió su cabeza en mi cuello, como si fuera un nene chiquito.
Arreglamos en salir a cenar todos hoy, a celebrar que el futuro gran éxito ya había terminado de ser filmado. Guardé finalmente todos mis cosméticos y utilería, y me despedí del hermoso camerino que mi tío me había conseguido. Abracé a Sofía también, felicitándola por su gran trabajo, ambas nos merecemos un buen descanso.
En el hotel, se sentía todo más tranquilo pero nostálgico. Yo fui a mi nueva habitación, que compartí con Juani obvio, y empezamos a saltar de la euforia. Grabamos muchos videos pelotudeando, más que nada yo lo grababa a él, y después decidimos empezar a arreglarnos para ir bien facheros a la cena. Primero me bañé yo, porque siempre tardo más, y después Juan.
Cuando salí de la ducha, ví que tenía una mención en Instagram.
@juanicar VIA INSTAGRAM STORY
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"la mas fachera del staff @slvtsxbri "
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A las ocho salimos a un restaurante Uruguayo, y ahí pedimos un asado y una picada para hacer sobremesa antes del asado. Me senté al lado de Agus y Blas, y al frente tenía a Matias porque el universo me debe odiar.
Llego la picada y las birras que pidió Bayona, y empezamos a comer mientras escuchaba anécdotas o chistes de los chicos. Todos estábamos hablando, charlando y disfrutando los últimos momentos juntos.
A las once trajeron el asado y todos llenamos nuestros platos con carne, acompañándolo con ensalada. Fue una cena muy hermosa y cálida, Bayona dijo unas palabras agradeciendonos por nuestro increíble trabajo y deseandonos lo mejor. Tengo que admitirlo, hasta yo lloré. Me encariñé muy fácil con todos.
A la una, nos despedimos de Bayona y fuimos a un bar. No estaba tan lleno, pero si había gente. Tomábamos mientras nos jodiamos entre todos, incluso volvieron a hacer un chiste sobre las "picaduras de mosquito" que tuvimos con Matías en su momento.
En un tiempo, salí a fumar. Esta vez no le pedí a nadie que me acompañe porque necesitaba estar un tiempo sola. Obviamente el universo me odia, porque unos minutos después lo ví salir a Matías.
- quiero hablar con vos.- me dice al sentarse y yo suspiré, girando mi cuerpo para quedar cara a cara.
- quiero que intentemos tener algo serio, lo estuve charlando muchísimo con un amigo últimamente, y me hizo entender que no pierdo nada en intentar ser serio con vos, porque lo que siento por vos es posta.- la verdad que me sorprendió demasiado, no esperaba que me pidiera eso.
- pero tipo, te referís a algo serio corte novios o empezar despacio como un casi algo para probar?.- se quedó un rato en silencio y después me agarró de la mano.
- si me dejas, me gustaría ser tu novio. Pero si te sentís presionada, me conformo con ser tu casi algo.- le sonreí un poco. Quiero que sea mi novio, pero siento que tal vez sería muy rápido, hace una semana estábamos peleados.
- podemos empezar despacio. Hace una semana nos ignorabamos.- el asintió y me dió un beso en el cachete. Nos sentamos en un sillón, el abrazándome por la cintura y yo disfrutando su calor. Hasta que Matías me tomó del cuello y me chapó.
Después de un rato comiéndonos, me sonríe con las pupilas dilatadas.
- querés quedarte a dormir otra vez conmigo?.- el asintió y me abrazó fuerte. Estuvimos un rato solos, afuera, hablando boludeces o diciéndonos chamuyos el uno al otro. A las tres, vino Diego a buscarnos para decirnos que nos íbamos, y yo le dije que me iba con Matías.
Ya en el hotel, Juan fue a dormir con Pipe y Blas, Matías vino a mi habitación y en vez de dormir, nos auedamso toda la noche jugando y boludeando. O salíamos a la pequeña terraza que tenía y fumabamos, él me hablaba sobre nuestro futuro juntos y yo me reía, parecía un nene chiquito súper feliz.
A las cinco, le dije que me estaba quedando dormida y nos acostamos en mi cama, el me abrazaba con fuerza como si tuviera miedo de que desapareciera. Yo le daba mimos en el pelo y tarareaba una canción que había escuchado en el resto.
Si pudiera pasar toda mi vida asi, al lado de el, durmiendo abrazados, lo haría.
