Dos Corazones Un Trauma (Edmund y TN)

⚔️Sonrisas⚔️

-NARRA TN-

Ed murmuraba algo con Caspian y tomo entonces el pergamino que Caspian sostenía, me dedico una sonrisa, tomo su espada y salió del altozano, lo seguí y mire irse, acompañado de un ogro y un fuano.

Sonrei mientras el partia al campamento de Miraz cruzando el arroyo.

Susan-¿Qué es Neleya de ti?-
-Es mi hermana- Conteste sin prestar mucha atención a la pregunta-
Susan-No sabía que tenias hermanas-
-Yo tampoco...-La miro finalmente- Tengo miedo Susan, algo malo se aproxima-
Peter-Lo sabemos-Llego por detrás- Todos lo sabemos-
-¿Edmund les dijo?-
Lucy-No directamente, se vio en sus ojos, era la misma mirada que tenía cuando la bruja blanca llegó a pedirlo para ascecinarlo-

Todos me contaron que ya sabían que tenía relación con Jadis, pues el miedo en los ojoz de Ed y tal vez en los míos nos habían delatado.

Peter-Tranquila TN, ella no les hará nada, de eso estoy seguro, nosotros los protegeremos- Si bien, trate de sonríe fue en vano-¿Si?-
-Si, gracias, pero lo que aun me preocupa es Aslan, pero tengo una idea-
Caspian-¿Cuál?-
-Puedo usar mis poderes y mi conexión emocional con él para localizarlo, o al menos hablar con él-
Susan-¿No saldrías herida?-Cuestion algo preocupada-
-No, al menos no creo, hace mucho que no me lastiman mis poderes-

Sonreí para calmarlos, la verdad es que simplemente hace dos o tres días, cuando fui secuestrada por Miraz, mis poderes no me protegieron, pero aun así les estaba confiando mi vida, la de mis amigos y la de mi padre, mi figura paterna en sus manos.

Regresamos al Atozano, y en una habitación me quede yo solo tratando de localizar a Aslan, a mi padre.

Cuando abrí los ojos alcanze a distinguir los árboles y piedras en círculo, era a las afueras de Tashbaan donde conocimos a Shasta o Cor.

Mis miedos me atacaban, a diferencia se que
aquella vez que la atmósfera se sentía dulce y amable, ahora era cruel, como si las rocas de los espíritus no me quisiera ahí...

Jadis-Mi pequeña-Susurro-¡Ven! ¡Ayudame a escapar! Peter y Caspian no lo lograron porque no son tan poderosos como tu-Sonríe y mis ganas de llorar aumentan-Si te cuento un secreto se que lo guardaras...-

Esa era la canción que Neleya había escuchado, por lo que me dejo en sus manos, luego de un rato su magia hizo el efecto, y empecé a cuestionar todo, ¿Está bien que este del lado de Aslan? ¿Está bien que quiera ayudar a esos humanos? Mi mente traicionaba a mi corazón, pero era cierto, Jadis había sido mi madre, no podía olvidarla, formaba parte de mi.

-¿Me amaste?- Le pregunté entre lágrimas-¿Alguna vez me amaste como una madre ama a su hija?-

Las lágrimas caían y rosaban, el miedo aceleraba mi corazón, la nostalgia daba vueltas a mi mente, no sabía a que hacerle caso...

Jadis-Si, te he amado desde el día en que Néleya te dejo conmigo-
-¡Ella era una niña!-La defendí-
Jadis-¡Esa niña tenía 15! pero, no importa, yo te quiero a ti, eres mi hija-

¿Cómo podía odiar a alguien tanto como la amaba? Jadis me había enseñado dos cosas, la primera no dejes que las emociones te controlen y la segunda, el amor es un arma solo que ni muchos saben como usarla.

Supuse que esto que sentía era ella siendo cruel conmigo, pero tal vez no, tal vez era honesta, tal vez me amaba, pero no podía aceptarlo, me rehusaba a todo lo relacionado con ella...