Hotel Hazbin + Lector

La radio mató a la videoestrella

Desesperación en el infierno. Todos en aquel lugar estaban desesperados, asustados, preocupados y otros ados, pero eso aquí a nadie le interesa, lo que queremos saber es lo que sucede en el querido Hotel Hazbin.

Nada. Nadie en el hotel lucía realmente preocupado, algunos ni siquiera estaban ahí, y tres de los que sí estaban solo veían a Charlie, la princesa del infierno, preocuparse sola, sobre pensando y demás.

—No hay que desanimarse, solo... ¡Busquemos una forma de resolverlo! —comenzó Charlie con su intento de esperanzar a los demás, aunque sin mucho éxito.

—Bien, mientras lo averiguas, el resto del infierno se vuelve orante, la gente está como loca en todos lados —Contestó Angel mostrando en su celular varios lugares del infierno en dónde había caos.

—¿Por qué te dicen que te dará un burro?...

Mientras esos tres platicaban, decidí alejarme un poco de la escena, no soy el demonio más social que existe, entonces cuándo estoy con mucha gente prefiero alejarme un poco.

Fui a una esquina de una pared del hotel y decidí quedarme ahí a escuchar de lejos. Hasta que Charlie me mencionó hablando con los otros dos.

—¡Él y Vaggie creen en mi idea, y eso es suficiente para que lo siga intentando! —dijo Charlie con emoción.

—Sí, lindo, muy lindo, pero, ¿saldrás a buscarlos con todo este caos? Y aparte de todo, ¿¡quién se supone que es él!? —preguntó Angel algo confundido señalándome.

—"Él", puede contestar por sí mismo eso, y en respuesta a tu primer pregunta; si no salgo a buscar a la gente, ellos no van a aparecer de la nada aquí en la puerta.

Charlie me dijo que me presentara, así que eso iba a hacer, pero justo cuándo iba a decir mi nombre.

La pared en dónde estaba explotó y me mandó a volar.

—¡Da la cara Alastor! —Gritó alguien desde una especie de dirigible modificado para el combate.

Aunque falló completamente el disparo, pues en lugar de atacar a Alastor me terminó golpeando a mí.

—¡Enfrenta mi ira! —Volvió a hablar ese demonio desconocido, aunque hablaba con un ligero siseo.

—¿Quién eres tú? —preguntó el Demonio radio mientras tomaba café.

Mientras estos empezaban una discusión, afortunadamente todos en el hotel se preocuparon por mí y atendieron rápidamente mis heridas por recibir un cañonazo directamente (no).

Para cuándo salí, el que supuestamente estaba atacando el Hotel realmente no hacía nada de nada, para lo único para lo que estaba sirviendo era para divertir a Alastor.

—¡Cuándo te derrote podré formar parte de los todopoderosos~ Vees~!

—¡Woooooh! Oye, ¿qué son los Vees? —Preguntó Nifty a Alastor.

—Oh, no son gente importante.

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En otro lugar...

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Una siniestra risa llenaba una habitación oscura repleta completamente de Televisores, mientras en una silla con apariencia de trono se podía ver sentada una figura humanoide con cabeza de Televisor de pantalla plana.