Si C.C Afton estuviera en BNHA

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4 días después - Domingo 11:00 A.M

Era un día especial, Evan al fin tendría un lugar al que podría llamar "casa" o bueno... Por un tiempo.

Mientras empacaba sus cosas para mudarse a la casa de Aizawa recibió un mensaje, así que procedio a sacar su telefono, el cual le regaló Momo en su cumpleaños, no era del último año pero si era moderno.

Mei ya había terminado su traje, guardó su celular contento y siguió empacando con una sonrisa en su cara, al terminar salió de la habitación y fue a la sala de estar del pequeño edificio, no sin antes mirar lo solo que estaba, todos estaban en sus casas, probablemente tratando con sus familiares, siendo abrazados y hablandoles de lo mucho que los extrañaron.

Al salir del edificio, alli estaba Aizawa, así que Evan se acerco y le jalo un poco la camisa, haciendo que este le mirara, Evan se sonrojó un poco e hizo una cara de culpabilidad ya que le daba vergüenza molestar al mayor quedandose en su casa, no sabía si lo hacía por querer o porque le daba pena de que no tuviera a donde ir.

-¿Todo listo?- El hombre preguntó con las manos cruzadas y su tipica cara de agonía.

El chico asintió, llevaba una mochila mediana y abultada en la cual llevaba todo lo necesario y una bolsa donde llevaba algunas cosas de decoración, como posters, figuras, fotos enmarcadas etc...
Aizawa comenzó a caminar rápido hasta entrar en el bosque que daba salida al instituto, ya que el hombre había dejado su carro parqueda cerca de allí.
Evan trataba de seguirle pero estaba chikito así que daba brinquitos torpes ya que el peso de la mochila le hacía ir más lento, Aizawa al notar esto se detuvó, tomó la mochila de Evan y siguió.

7 minutos después...

Ambos se subieron al carro del hombre, Evan se sentía secuestrado, hace tiempo no se subía a un carro, era agradable, un auto amplio, de un gris brillante con un interior negro y algúnos botones blancos, el chico pensaba que tendría un carro viejo y aburrido como el, pero vaya que se equivocaba.

-Bonito auto.- El chico dijo a lo que el hombre solo asintió en forma de 'gracias'.

Aizawa puso una música clásica, el camino a su casa fue relajado, el hombre vivía considerablemente lejos.

-Zawa, ¿tu tienes hijos?- El chico preguntó para romper un poco el silencio mientrás Aizawa conducía, Zawa no era el mejor apodo pero no se le ocurría ningúno.

-No, ¿por qué?

-Hmm.. Curiosidad, serías un buen padre, se te está pasando el tren.- Evan dijó insinuando que Aizawa se estaba poniendo mayor-

-Ya tengo suficiente con lidiar todo el día con ustedes, los niños pequeños no son lo mío.

Evan soltó una risita mientrás miraba por la ventana y sentía su cabello ser movido por el frío viento.

-Por cierto, Hatsume terminó el traje.- Informó el mayor.

-Ah si, ya me dijó.

-¿Y que diseño eligieron?- Preguntó de nuevo Aizawa, pensando en que el niño aún no le había dicho nada del traje.

-Shh.. ¡Es una sorpresa!- Le dijo el chico con un tono de susurro.

23 minutos después....

A

l llegar, Aizawa procedió a entrar su carro al garaje, cosa que sorprendió a Evan, ¿una casa con garaje en Japón? Habían, pero no era lo habitual en esta zona.

Por dentro, era una bastante grande, no llegaba a ser lujosa pero era moderna y linda, lo que la hacía peculiar eran los oscuros colores y las abstractas decoraciones.
Evan le hizo un cumplido al hombre por su buen gusto y este le dijo donde estaría su habitación y que tenía que salir un momento.
El hombre iba en dirección a la salida, cuando sintió algo alrededor de su cintura.

-Gracias por dejarme quedar, prometo ser de ayuda en la casa.- Dijo el chico mientras abrazaba al hombre por detrás, este sonrío calidamente, y despeinó un poco el cabello de este en forma de expresar su respuesta. Cuando el hombre salió, el chico se quedo mirando a la puerta por unos segundos y procedió a subir las escaleras para ir a su nueva habitación.

Era una habitación grande, de paredes beige, suelo negro alfombrado, con una cama matrimonial, repisas con figuritas de anime y posters de heroes, y un escritorio con libros, libretas y otras cosas. Evan supuso que Aizawa había decorado un poco, que tierno.
La cama tenía sabanas blancas y cobijas azules con estrellitas, el chico estaba aliviado de no tener que dormir en un futón, recordaba un día haber tenido que dormir en uno en la casa de Uraraka, y haber despertado con dolor de espalda y culo.

Evan fue e hizo algúnos quehaceres de la casa, que suponía que Aizawa había dejado desatendidos, no estaba cansado ya que durmió bien en la noche, y le daba vergüenza no ayudar lo suficiente en la casa y que el hombre pensará que era un bueno para nada o una carga, como su progenitor solía llamarlo.
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Weno, eso fue todo, lamento si esperaron mucho para tan poco, les gusta la relación entre Aizawa y Evan?

Se que les gustan las historias dramaticas o de  mucha trama, pero me gusta escribir cosas más tranquilitas.