Iris y Giganna se sumergieron en el bullicio vibrante de Fash Dash Pash, el mercado de Arcaneida. Cientos de tabernas y tiendas se extendían por varias manzanas, cada una con su propio encanto.
Vendedores entusiastas gritaban para promocionar sus productos, desde pociones centelleantes hasta amuletos encantados. Los niños correteaban entre la multitud, con risas que se mezclaban con los murmullos locales.
Extraños seres mágicos, con formas y colores que desafiaban la imaginación, caminaban serenos entre los visitantes. Algunos parecían salidos de cuentos de hadas, mientras que otros desprendían una esencia misteriosa que capturaba la atención de los curiosos transeúntes.
Giganna sonrió, guiando a Iris por los intrincados callejones del mercado. Comenzó a leer la lista de objetos necesarios, mencionando en voz alta: "Un oculocator".
Iris, intrigada, interrumpió de inmediato: "¿Qué es eso?".
La señora explicó con paciencia: "Es un objeto de metal que se coloca frente al ojo para ampliar la imagen. Te permitirá ver detalles ocultos y descubrir mensajes que de otra manera podrían pasar desapercibidos". Iris asintió, maravillada.
Giganna prosiguió leyendo la lista con un tono de voz lleno de entusiasmo: "Un morfostarte, un juego de botes y un caldero, un noopseidoscopio, un juego de metales primarios, un cronato y un traitot, 100 semillas de geneo y mortica, libros para el curso, túnicas negras sin sombrero ni capa y un escudo de crussa y chapa".
Iris asentía mientras la señora mencionaba cada elemento, intentando visualizar cómo serían esas herramientas mágicas en acción.
Para ganar tiempo, Iris se adentró entre la multitud en busca de los libros, la túnica y el escudo, mientras la anciana Giganna continuaba buscando el resto de objetos en el mercado mágico de Arcaneida. La huérfana caminaba entre la gente, algo perdida, tratando de encontrar la tienda específica que buscaba.
En su camino, un pequeño animalillo con una apariencia tétrica y sombría estiró de su vestido, tratando de llamar su atención. Era Hullea, con una expresión triste en sus ojos, como si llevara consigo un mensaje importante.
"Soy un Barrek, un ser feo y sucio que trabaja para un amo. Soy esclavo, siempre trabajo, sin descanso. Vi en usted algo diferente, algo que me da esperanza. Por favor, noble dama, acepte mi humilde petición. Déjeme ser su sirviente, su leal compañero. No soy un ser oscuro; también anhelo la luz que solo alguien como usted puede brindar."
Iris, extrañada, preguntó por qué Hullea no disfrutaba de su libertad. La respuesta de Hullea fue un gemido de terror, y explicó con un tono sombrío:
"Las sombras consumen a los Barrek libres. La libertad para nosotros es una ilusión que rápidamente se desvanece en la oscuridad. Necesitamos amos, alguien que nos guíe y nos proteja. Le imploro, noble dama, sea mi luz en esta penumbra eterna."
De pronto, una chica de cabellos rubios y rizados se acercó a Iris y advirtió sobre la naturaleza de los Barrek. "No te dejes engañar. Los Barrek son tramposos y mentirosos. A menudo, roban a sus amos y causan estragos. No son de fiar." Luego, con una sonrisa amigable, se presentó: "Soy Vivianna, también inicio en primer año. Es mejor que te alejes de esos seres oscuros, no traen más que problemas."
Agradecida por la advertencia de Vivianna, Iris asintió con precaución y se apartó de Hullea. La chica rubia se ofreció a acompañar a Iris en su búsqueda de los objetos mágicos.
Vivianna, mientras exploraban el mercado juntas, le explicó: "Vengo de una familia de Vitactores, especializados en la curación y alquimia. Sin embargo, tengo la sensación de que mi verdadero don aún está por descubrirse. La alquimancia no parece resonar en mí como lo hace en mi familia."
Iris, intrigada, compartió su propia historia: "Provengo del mundo no mágico, y todo esto es nuevo para mí. Desconozco los poderes y su naturaleza. ¿Cómo descubriste que no eras una Vitactora? ¿Hay alguna señal o intuición que te guía hacia tu verdadero don?"
Vivianna asintió con seriedad y compartió su perspectiva: "La realidad es que no hay un camino único para descubrir nuestros dones. Algunos Sciros muestran sus poderes desde pequeños, revelando su magia de manera natural. En otros casos, como el mío, es en la academia donde se despiertan y desarrollan esos poderes, un descubrimiento que a menudo es tan fascinante como inesperado."
La tienda "TKJ (tricks, jokes, and treats)" era un festín visual de locura mágica. Estantes rebosantes de objetos extravagantes atrapaban la atención de las chicas. Los nombres de los productos eran tan extraños como los propios artilugios.
Espejo Mentirijilla: Un espejo que reflejaba imágenes distorsionadas y divertidas, haciendo que pareciera que tenías orejas de conejo o narices gigantes.
Chuchería Burbujeante: Pequeñas esferas mágicas que, al romperse, liberaban risas contagiosas que llenaban el aire.
Tromba-Nebulosa: Un pequeño artefacto que, al ser activado, liberaba una neblina colorida y efervescente, dejando a todos los presentes envueltos en un espectáculo visual deslumbrante.
Pluma Desobediente: Una pluma que, en lugar de escribir lo que querías, dibujaba garabatos traviesos y divertidos por sí misma.
Gafas Cambiaformas: Un par de gafas que hacían que todos los rostros se viesen como criaturas cómicas y fantásticas.
La tienda en sí tenía un aspecto llamativo y estrafalario. Las paredes estaban cubiertas con murales mágicos que cambiaban constantemente, mostrando imágenes humorísticas y criaturas traviesas. Luces parpadeantes y destellos de colores inundaban el espacio, creando una atmósfera de diversión y sorpresa en cada rincón de "TKJ".
Desde la ventana de la tienda, la señora Giganna comenzó a golpear para llamar la atención de Iris. La joven salió rápidamente junto a la anciana, quien ya había comprado todo lo necesario. Giganna entregó a Iris sus materiales cuidadosamente seleccionados, colocados en un "Sacusvacuus", una especie de mochila sin peso y sin fondo que parecía contener miles de cachivaches.
Con una sonrisa amable, la anciana se despidió de Iris: "Hasta pronto, querida. Que la magia guíe tu camino". Iris agradeció con emoción y se unió a Vivianna, ambas listas para continuar su jornada hacia la Academia Arcania.
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Iris Burton | La dama de cristal
FantasyLa joven Iris Burton vive en un orfanato inmundo, donde cada día se reduce en la miseria. Pero por las noches, Iris huye a una tienda de antigüedades llamada Gold and Rock, custodiada por la enigmática señora Violet. Obsequios mágicos, sueños extra...