Capítulo 4: ¡Cuidado Tagus! los perfectos mentirosos han vuelto

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Los suaves rayos de sol iluminaban los jardines del prestigioso campus de Tagus, bañando con su luz cada rincón. Grupos de jóvenes reían despreocupados mientras recorrían los senderos. En uno de los rincones aparecía la figura de un joven de aspecto serio y poco amigable, Adrik Cash, encaminándose al aula donde tomaría la clase de Neurociencia. Caminando por el pasillo llegó a la sala asignada, atrayendo las miradas de algunas chicas que lo reconocían por ser uno de los hermanos Cash.

Tomó asiento al fondo con disgusto. Habían pasado casi tres años desde la última vez que estuvo en Tagus, cuando el escándalo desatado por Jude Derry obligó a los hermanos Cash a abandonar la universidad para enfrentar múltiples problemas legales tras la caída de su padre.

Luego de lidiar con juicios, disputas financieras y la quiebra de algunos negocios debido a las acusaciones de corrupción, finalmente Aegan había conseguido estabilizar las cosas lo suficiente como para regresar junto a sus hermanos y retomar sus estudios.

A Adrik realmente le importaba poco regresar, pero su hermano mayor había insistido en la importancia de mantener las apariencias y no mostrar debilidad ante la alta sociedad después de lo ocurrido. Así que ahí estaba, intentando pasar desapercibido entre sus compañeros, como si los últimos años no hubieran sido un torbellino en su vida.

Poco a poco el resto de estudiantes fueron llegando, charlando entre ellos sobre sus vacaciones. Adrik fingía ignorarlos, pero escuchaba claramente los murmullos: "¡Los Cash volvieron!" "Pensé que no regresarían" "¿¡Compartiremos una clase con Adrik!?". Rodó los ojos ante esos comentarios.

"Podría ser peor", se dijo.

De pronto, las conversaciones se apagaron. Todas las miradas convergieron hacia la puerta. El pelinegro echó un vistazo indiferente en esa dirección. Allí de pie se encontraba una chica que no había visto antes. Por su vestimenta se notaba que tenía dinero. "Una niña rica más", pensó aburrido. Probablemente al enterarse que él era un Cash, se sentaría a su lado esperando llamar su atención.

Efectivamente, tras echar un rápido vistazo al aula. Sus ojos se detuvieron brevemente en el pelinegro y caminó directo hacia él.

"Predecible".

Pero justo cuando estaba por sentarse, otra chica rubia con aires de superioridad apartó bruscamente la silla, ubicándose ella al lado del indiferente joven.

—Lo lamento, pero este asiento está ocupado —le espetó a la chica nueva en tono altanero.

Adrik alzó una ceja con curiosidad, expectante ante la reacción de la recién llegada frente al desplante. Para su sorpresa, ella ni se inmutó. Con absoluta parsimonia tomó otra silla libre en la fila del frente junto a la ventana, sentándose y acomodando su costoso bolso como si no hubiese sucedido nada.

El mediano de los Cash no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro al presenciar esa silenciosa lucha por su cercanía. La rubia a su lado no le quitaba los ojos de encima.

—¡Buenos días, estudiantes! Soy la Dra. Clark, como pueden notar estoy a cargo de esta clase por el resto del semestre, en el que exploraremos las maravillas de la neurociencia. Prepárense para un viaje fascinante por el cerebro humano —se presentó la profesora, con demasiado entusiasmo para su gusto.

Mientras presentaba el plan de estudios, la compañera ubicada frente a él parecía escuchar con atención, claramente interesada en la materia.

La profesora continuó su discurso, anunciando la materia a evaluar.

—Para empezar, me gustaría que analicen un concepto fundamental para esta clase —comenzó explicando—. ¿Alguien puede definir correctamente qué es la neuroplasticidad?

PERFECTAS APARIENCIAS-(PERFECTOS MENTIROSOS - ALEX MÍREZ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora