CHAINED IN HELL ; Tom kaulitz.

Falling for lies.

Pov’s Elena:

Me levante de la cama para verificar que Tom no se estuviera acercando; lo hice ya que habían dejado mi maleta, la cuál me habían quitado. En ella tenia un celular escondido detrás de toda esa ropa, en una pequeña bolsa, atrás de la maleta.

"Mierda..." Murmure nerviosa. Estaba prendiendo el celular mientras temblaba, observando la puerta con terror. Al prender no dude en meterme en llamadas, marcando a la policía. Mis ojos se abrieron al escuchar la voz de un hombre.

"Usted está marcando a la estación de policía, ¿puedo saber por qué?"

"Por favor ayúdenme, estoy secuestrada… necesito que vengan rápido… por favor." Murmure con mi voz temblorosa.

"Escúcheme, necesito que tome la calma." Su voz era tranquila.

"Esta bien.. esta bien…" Solté entre dientes tratando de calmarme, sin quitar mi mirada de esa puerta.

Pov’s Tom:

Me levante del sillón, directo a la mujer que se encontraba en mi habitación.

"Tom..." Bill se levanto del sillón. "Ten cuidado." Habló serio, mirándome fijamente.

"¿De qué? ¿De Walter?" Pregunte grave, sin voltear a verlo.

"No, de ella." Se puso firme, con la voz ronca.

Sabía perfectamente que se refería a la mujer, pensaba que podía enamorarme de ella pero él y yo sabemos perfectamente que eso es algo que nosotros no podemos hacer, ni sentir. Simplemente ignore a Bill por sus idiotas pensamientos.

Salí por la puerta cerrando fuerte esta. Caminaba por los pasillos aburridos de siempre, viendo fijamente a mis hombres en esa puerta, cuidando que mi perra no saliera.

Pov’s Elena:

"Necesito que me digas todo lo que lograste ver, si has visto el aspecto de los que te secuestraron, dime todo."

"Si, vi un hombre de trenzas negras, tiene…" Me quede callada al ver como abrieron la puerta.

Escondí el celular detrás de mí, acercándome a la cama, sentándome en ella, temblando sin poder colgar la llamada la cual se encontraba la persona hablando preocupado. Tom entró con la mirada muy fría, él se dio cuenta de todo.

"¿Qué escondes?" Se fue acercando a mí, apretando los puños.

Me quede callada, sintiendo como mi respiración se iba, rogando porque la persona que estaba en la llamada no dijera ni una palabra, sabia perfectamente que cualquier palabra que diga, esté hombre escucharía.

"¿Señorita? ¿Sigue ahí? ¿Está bien?"
Cerré mis ojos al escuchar eso, ahora esa persona me puso en más peligro.

"¡Maldita, perra!" Sus pasos pesados fueron con velocidad hacia mí, mostrándose la furia en su rostro.

Mire aterrada como se acercaba, como su cuerpo alto y grande se acercaba con una furia muy notable.

"N-no, por favor, yo…" No pude terminar de hablar al sentir sus manos en mi cuello apretando fuerte, dejándome pegada en la cama.

Me quito el celular de mis manos y lo aventó fuerte al suelo, provocando que se despedazara. Volteé a ver como se rompió el celular, tenia una fuerza muy grande. Mi mirada volvia a la suya que estaba penetrada en la mía.

"¡Eres una maldita perra! ¡Debería matarte de una maldita vez!" Escupía en mi rostro apretando más mi cuello con ambas manos.

Estaba encima de mí impidiendo que pueda moverme. Tomaba sus manos de mi cuello con desesperación, tratando de quitarlo, pero por qué lo hacía si era eso lo que quería, que me matará.