"10:00 p.m."Mi madre seguía apretando mi garganta, tan fuerte, sin piedad, sin ver como su hijo está a punto de morir.
"Muere Tom… ¡¡Muere!!" Grita en mi cara, con tanto odio, con miedo al ver a su propio hijo.
Quien diría que sería salvado por el niño traumatizado, ese mismo que estaba cubriendo su rostro con ambas manos. Ahora estaba atrás de mi madre con una mirada de temor.
"¡Detente, madre!" Bill tomo a madre del brazo, fuerte, aventándola, provocando que ambos cayeran lejos de mí y soltara mi cuello.
Esta fue una gran oportunidad, gracias a Bill, ahora pude levantarme del suelo. Tomé el machete, el cual tenía la sangre tibia de mi padre, tan oscura, tan líquida. En este momento esa sangre se juntara con la de mi madre.
"¡Aahhh...!" Grito al ver como me acercaba a ella, con ese machete. Se arrastro por el suelo mientras temblaba de miedo, ni siquiera podía levantarse.
Ahora mi siguiente presa será mi madre. Eleve el machete y sin pensarlo, se lo encaje, pero la perra puso su maldita mano que le hice una gran rasgadura, tan profunda que podía ver su dedo a punto de despegarse de su mano.
"¡¡¡Aaaahhhhg!!!" Un gran grito que seguramente los vecinos ya se darán cuenta de que algo anda mal, algo mucho peor que los golpes de diario.
"¡¡Nooo!! ¡¡Detente…!!" De nuevo el pequeño Bill, estaba aterrorizado al ver como estaba a punto de dar el siguiente golpe. Pero él no hizo nada, incluso de reojo pude ver como sus pantalones se mojaban.
"Ayu-ayudenme… Aghhh.." Empezó a alejarse, gateando mientras veía como su sangre de la mano salía. "¡¡Aléjate de mí!!" De nuevo quedó aterrorizada al ver como iba tras de ella, dando pequeños pasos, viéndola como si no fuera nada.
Era el momento otra vez. Una vez más levante ese afilado machete, mostrando la punta que en tan solo 5 segundos iba estar de nuevo en ella. Tenía la vista de su espalda, así que esto era más fácil para mí.
"No…. Tom…" La voz quebrada de Bill se presentaba una vez más, pero no la escuche, solo quería cazar a mi presa.
"Detente…. ¡¡¡Aaaahhh!!!" No tuvo el tiempo suficiente de decir más al recibir un gran golpe en su espalda.
Ahora está estaba desgarrada, su sangre escurriendo por su cuerpo y una mujer quejándose muy fuerte en el suelo.
"¡¡Es lo que mereces por meterte conmigo!! ¡¡Por no prestarme atención!!" Otra apuñalada recibió, fueron tantas veces que estuve encajándolo en su espalda.
"¡¡Me lastimas!! ¡No-noo!..."
"¡Para, Tom! ahh..."
"¡Aghhh!"
El escuchar su voz desgarrada, me estaba haciendo enfadar, solo quería callarla de una maldita vez, así que di el último golpe, si, ya tenia mi objetivo. Lo eleve tanto en dirección de su cráneo, dejando caer este.
"¡¡Nooooo....!!" Grito Bill, desesperado al ver como cayó el machete en el cráneo de madre.
Al fin los gritos desaparecieron, solo quedaron dos cuerpos en el suelo, rasgados y llenos de ese color rojo tan excitante para mí. Mi ropa estaba llena de sangre, al igual que mis manos y rostro, no solo yo, Bill tenía sangre en su rostro. Volteé a verlo, viendo fijamente ese rostro tembloroso.
"La maldita perra lo merecía..." Tan cruel sonó de mi boca que Bill cambio completamente su expresión.
"¡Es mi madreee!" Con el ceño fruncido grito Bill, sin levantarse de suelo. Su trasero estaba pegado en este, sus manos las tenía recargando detrás de él.
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CHAINED IN HELL ; Tom kaulitz.
Fiction généraleElena Miller se muda sola a ltalia para una mejor oportunidad en su trabajo, sin saber el infierno que le esperaba en este país... Siendo encadenada ante el mafioso más peligroso de Italia. Tom Kaulitz es un hombre guapo, abusivo y violento, que sie...