CHAINED IN HELL ; Tom kaulitz.

Why do i do it.

"5 meses después."

Habían pasado cinco meses y mi tobillo ya estaba mucho mejor, ya podía caminar un poco sin ayuda de nadie, ahora podía hacer las cosas por mi misma. Ya no necesitaba la ayuda de Carla, me sentía mal ya que eso alejo a Carla de mí, ya no estaba conmigo, ahora de nuevo estaba sola en esta habitación. Tom tampoco había aparecido, los únicos rostros que llegue a ver fueron el de Bill, Marlon y Enzo, la persona en la que confíe, el hombre que también trabajaba para Tom.

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Estaba viendo por la ventana, trataba de ver solo el cielo oscuro, sin mirar enfrente, ya que lo único que podría ver, serian a todos los hombres de Tom y Bill que cargaban un arma.

"Ahh… Mierda." Murmure en un suspiro largo. Solo deseaba que mi familia estuviera bien, solo eso. Desde que Tom me amenazó con eso, no he dejado de pensar ni un solo momento en ellos. "¿Enserió si no lo hago enojar, él no tocara a mi familia? ¿Estaba diciendo la verdad?" Rogaba porque fuera cierto.

Escuche como subieron las escaleras, eran pisadas fuertes. Me enfoque en mirar la puerta sin quitarme de la ventana. Las pisadas se dirigían a este cuarto. Con miedo seguí observando. Al abrirse, ahí estaba, era Tom, con una mirada seria, me estaba viendo fijamente. Se adentro al cuarto cerrando la puerta, ahora se estaba dirigiendo a mí a pasos lentos. Volteé mi mirada para evitar verlo, viendo de nuevo por la ventana, solo quería correr lejos de él cada que lo veía. Se sentó en un pequeño sillón que estaba a lado de la ventana, pegado en la pared, sin decir nada se quedó ahí, con su mirada enfrenté, no me miraba a mí.

"Es demasiado tarde, ¿no piensas dormir?" Pregunto en un tono grave.

"..Si." Murmure, alejándome de la ventana para irme a la cama. Con miedo caminaba incorporándome en ella.

Me acosté, cubriéndome con la cobija, dándole la espalda a Tom, aun así sentía su penetrante mirada observándome. No pasaron ni diez segundos que sentí como la cama se agachaba; se estaba acostando en ella, a pesar de no verlo, sentí como quitaba la cobija metiéndose en ella. Cerré mis ojos aterrorizada por lo que iba a hacer. Él me abrazo por detrás, tomando mi cintura con ambas manos, sentía su aliento caliente pegando en mi nuca, estaba a milímetros de esta. Mi respiración se detuvo por su toqué.

Pov’s Tom:

Si, este olor, ese cabello castaño oscuro, su pequeño cuerpo débil en mis manos, eso quería, sentirlo, era diferente a las demás mujeres, Elena es especial. Sin apartarme, olía su dulce aroma, queriendo tener sexo ahora mismo.

Pov’s Elena:

Tom acariciaba mi brazo, suave con sus dedos largos, sus toques eran tan delicados que me hacían sentir extraña. Siempre fue rudo conmigo, sentir esto de él me hacía sentir demasiado confundida.

"Tengo miedo, no quiero, no puedo. ¿Esta jugando conmigo? ¿Todo esto es una trampa de él? ¡¿Acaso es lo qué quieres, Tom?! ¿Quieres tratar de enamorarme? Porque eso es lo que tratas de hacer y me esta inquietando, así que detente…" Pensaba tratando de no sacarlo de mi boca.

Tom aparto mi cabello, dejando más a la vista mi cuello, en solo segundos lo estaba besando, dejando una que otra lambida. Mi respiración se volvió rápida, no pude controlar sentir terror, sabía lo que quería y me dolía tanto no poder hacer nada por detenerlo.

"Bebé, tranquila." Murmuró volteando mi cuerpo.

Ahora me tenía enfrente de él. Mi mirada se agacho, no era capaz de ver su rostro, no después de recordarlo tan enojado gritándome en la cara, furioso por mi culpa. Levantó mi rostro, con su mano en mi mandíbula, acariciando mi rostro con su pulgar. Este no es Tom, él no puede ser tan gentil, él hace todo rudo… No es gentil, para nada lo es. No pienso caer Tom, no lo haré.