CHAINED IN HELL ; Tom kaulitz.

A demon condemns me.

Pov's Tom:

"Maldita perra, ¿dónde estás?" Murmuraba viendo ese maldito puente donde seguramente Elena se fue.

"Tom, debe haberse ido por ese puente." Decía acercándose a mí.

Volteé a verlo irritado. "¿Me vez la cara de idiota para no saber?" Solté ronco.
"¡Pues claro que esa maldita se fue por ahí!" Me aleje del imbécil de Bill yendo hacia mi auto.

Abrí la puerta del auto y me subí con el ceño fruncido, antes de que pudiera prender este mi celular empezó a sonar.

"¿Qué quiere este idiota?" Pensé viendo quien era. "Enzo, ¿se te perdió algo o qué mierda?" Pregunte en un tono enojado, tronando los huesos de mis dedos.

"Probablemente a ti." Su voz fue baja.

Arque mi ceja. "Si, se me perdió una perra." Confesé serio.

"Elena Miller." Soltó en un tono tranquilo.

En cuanto escuche ese nombre, sabía a lo que se refería; Enzo trabaja para mí, es un abogado corrupto y es de mucha confianza, gracias a él hemos salido de muchas.

"Tráela a la casa." Ordene grave, saliendo del auto.

"Estaremos ahí." Afirmó serio.

"La maldita perra no sabe ni siquiera escapar." Pensé mientras sonreía por lo descarada que era la chica. "Bill, nos vamos." Le avise dándole una seña con mi mano.

Bill dudoso por lo que dije se acercó a mí, junto a Georg y Gustav.

"¿Eres idiota o qué? Tenemos que buscar a la chica." Tenia el ceño fruncido, acercándose con agonía.

Sin mirarlo hablé, sacando un cigarro de mi cajetilla. "No es necesario, esa perra estará aquí en menos de 30 minutos." Prendí el cigarro que mantenía en mi boca. "Así que ve por tu perra y vámonos." Lo miré fijamente, esperando ver que lo hiciera.

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Bill relajo su rostro, confiaba en lo que decía su hermano, de no ser cierto, este todavía seguiría buscando a Elena día tras día hasta tenerla de nuevo, ya sea muerta o viva, pero también sentía una angustia muy fuerte, cosa que disimulaba para que nadie se diera cuenta.

"Me debes una Georg, después de todo, no la encontraste tú." Ahora mi mirada estaba penetrada en la de Georg.

Georg con el ceño fruncido se dedico a verme. "No te preocupes, después de todo siempre estamos para eso, ¿no, Tom?" Soltó grave.

Tenía razón, las únicas personas que nunca podríamos matarnos, éramos nosotros cuatro, aunque tuviéramos peleas, aunque no estuviéramos de acuerdo, incluso si estos llegarán a arruinar los planes, nunca nos mataremos. Son a los únicos chicos que no mataré, incluso si me llegan a romper tanto los huevos, menos a mi hermano, él es mi otra mitad, cualquiera que se atreva a meter con él, esta muerto.

Sin más rodeos Bill fue por Carla, nos fuimos directo a nuestro lugar. Ansiaba tanto ver el rostro de esa maldita, ver como su plan estúpido no salió bien, tenia que demostrarle quien manda aquí, a quien tenia que obedecer y respetar.

Pov's Elena:

Veía por la ventana el cielo pálido, parecía que era medio día. Al estar avanzando, notaba la mirada del hombre en mí por la ventana, sin dudar volteé a verlo, tratando de que se detuviera al verme.

"¿Estás bien?" Pregunto serio, alejando su mirada, dedicándose a ver las calles pasar.

Deje de verlo, volviendo mi vista a esas calles. "Si." Respondí bajo, apoyando mi cabeza en la ventana.