Los Nobles: Paralelo © ✔ [#2]

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Advertencia: este capítulo estaba muy largo por lo que decidí dividirlo en dos. Ya dicho esto. Letras, párrafos y...

¡Acción!

«Soy mala con las palabras, espero que seas buena observando»

(...)

Gea

La loba blanca estaba estaba muy preocupada por su compañera, Ném. Había llegado a Doúlos desde mucho tiempo atrás y no había despertado todavía, seguía acostada en la camilla de mármol, con una respiración lenta pero constante y con los ojos cerrados, sin ninguna señal de querer despertar.

Sus patas se movían ansiosamente por el lugar mientras la miraba con mucha atención. Sus recuerdos llegaron a la mente y eso la hizo sentir más tranquila, recordó en lo valiente y fuerte que es la humana. Por eso, decidió sentarse y esperar a que su hermana espiritual recordara lo necesario para la batalla que se aproximaba.

(...)

Ném

Todo se volvió oscuro y una imagen se proyectó en mis ojos, fuera de mi verdadero campo visual. Lo primero que noté fue el olor típico de un bosque, comencé a levantarme del suelo esperando ver tierra pero eran rocas, me levanté por completo mirando hacia el entorno y estaba un jardín lleno de arboles y plantas, con una fuente en el centro. El diseño de la construcción me era familiar, los diseños en las rocas y parecía que conocía ese lugar. Lo que más me impresionó fue el paisaje que se mostraba detrás de ellas.

Caminé completamente ida por el paraíso que tenía frente a mis ojos hasta llegar a una cerca de rocas y me mantuve ahí viendo el lugar. Había una laguna cristalina que era muy hermosa, había arena mezclada con plantación y eso era lo más interesante, creía que los desiertos eran pura arena pero estaba equivocada. Había rocas y me recordé a cuando viajé con Matt hacia varias montañas, que había mucha plantación bastante viento, tal vez era ese lugar.

Un ruido de ramas crujiendo me distrajo y me puso alerta, miré hacia todos lados, atenta a cada movimiento inusual, de entre algunos arbustos se escapó un pequeño animal blanco y detrás de él una niña pequeña, con ojos celestes y con ello logré entender que esa era yo. Estaban correteando y yo pequeña estaban riendo mientras intentaba atrapar al animal, este estaba moviendo la cola con mucha felicidad. Me hizo sonreír ver esa hermosa escena, llena de felicidad y paz..., como si estuviera en casa.

—¡Gea! ¡espera!— dijo mi yo chiquita, su voz tan aguda y dulce me hizo clic en la cabeza.

Solté un grito ahogado al recordarlo, se sintió como si algo que olvidaste lo hayas encontrado y se siente esa increíble satisfacción. Antes de poder analizarlo, una voz fuerte se aproximó.

—¡Ném! ¡Hora de irnos!— dijo la voz de una mujer.

De entre las plantas salió una mujer...

Era la mujer más hermosa que había visto en toda la vida, su cabello castaño como chocolate con leche, una sonrisa cálida, pecas sobre sus mejillas y esos ojos celestes tan resplandecientes que sientes paz con solo verlos, muestran su alma pura. Abrí los ojos al límite al verla, impresionada por su aura tan delicada y dulce.

De pronto, todo se pausó y todo se quedó congelado en un segundo. Miré hacia la escena algo asustada y luego el suelo se movió, estirando la imagen, entonces de pronto sentí como si me hubieran lanzado a otro lugar y esta vez caí al suelo que si era un bosque. Miré hacia todos lados asustada cuando escuchaba gritos y sollozos a lo lejos, me levanté de golpe cuando sentí el olor a fuego y humo entrar a mis fosas nasales, miré con desesperación a todos lados en busca de alguien. En mi campo visual encontré a una niña, ¡era yo de tres años! pero mi rostro decayó al verme llorar, el sonido de un bebé llorar hace que el corazón tiemble, con lágrimas frescas por mis mejillas, abrazando algo blanco que no lograba ver. El suelo retumbó y escuché rugidos haciendo eco por todo el bosque, mi yo pequeña chilló y abrazó con más fuerza la bola de pelos, que sacó la cabeza descubriendo que era Gea cachorro. Me confundí al ver esa escena tan terrorífica, parecía estar en medio de una gran batalla porque se escuchaban los gritos de guerra a los lejos, fuego por todas partes y explosiones a lo lejos ¿qué lugar es este? En el rabillo del ojo detecté algo acercarse, me giré rápidamente y me encontré con dos ojos muy extraños, de una criatura que no lograba ver por la oscuridad, sus ojos se dirigían directamente hacia mi yo bebé y supe que significaba eso.

El miedo me abrumó al pensar en qué podía suceder, sin embargo, la misma mujer que había aparecido en el anterior recuerdo, apareció y estaba más joven, solo con ropa diferente, más acolchonada y traía una espada con ella, mirando a la criatura con terror pero con fuerza, mientras mi yo pequeña estaba atrás de ella con terror en los ojos. La criatura se acercó y estaba apunto de revelarse, la mujer se miraba dispuesta a sacrificarse por mí y por Gea, el gruñido constante de la criatura mantenía la tensión del momento. Justo cuando creí que iba a saltar encima de ella o siquiera revelarse, todo se pausó y volvió a pasar ese extraño empujón hacia otro recuerdo, como si estuviera saltando entre recuerdos. Parece que mis proyecciones de recuerdos comienzan a hacerse más poderosas entre más utilizo mi poder, probablemente sea porque estoy aprendiendo a utilizarlo.

Pestañeé hasta que pude ver con claridad, otra vez estaba en un recuerdo diferente. Estaba frente a un pasillo muy iluminado, tanto que sentía que la luz me estaba dejando ciega. Las paredes eran blancas con una franja gris en medio, el suelo era gris pero a las orillas había una luz blanca cada medio metro y el techo era blanco con algunos rectángulos con luz blanca. Este recuerdo es el que más interés me dio. Me recordaba a un hospital, excepto que parecía más...¿tecnológico? Escuché a mis espaldas un mecanismo de aire que hizo ruido que me sobresaltó, así que me giré y vi a una mujer con una bata blanca, ropa completamente gris oscuro y con el pelo atado en un rodete bien hecho, me moví a un lado mientras la observaba con detenimiento, salió de una puerta en forma de círculo que se abría con forma de rompecabezas.

Okey, esto se está volviendo Star Wars.