Los Nobles: Paralelo © ✔ [#2]

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Dedicado a GMC2235 💗

«Mirar no siempre es ver, ni escuchar es oír»

«Pero la extrañeza de estas cosas me dicen que no es así»

—¿Qué te pareció la comida, cariño?— preguntó mi madre.

Íbamos en el auto, de vuelta a casa. Habíamos terminado de almorzar y mi madre seguía cansada por el viaje que hicieron hace un par de días. Por mi parte, solo estaba algo extrañada por el sueño que tuve.

Miré su rostro desde el retrovisor y esbocé una sonrisa

—Perfecta, gracias.

Ella asintió y miró hacia la ventana. Saqué de mi bolsillo mi celular y abrí los mensajes, tenía un par de parte de Axel y Marco.

Marco: Hay una fiesta a unas cuadras de la casa de Axel ¿vienes?

El mensaje era de hace unas horas, abrí los de Axel y decían que eran recientes.

Axel: Hola, creo que ya es muy tarde y Marco ya te lo dijo

Axel: Marco me dijo que te avisara de algo

Axel: Pero no lo recuerdo

Axel: Nos vemos en la fiesta :)

Me solté a risas al leerlo. Axel como siempre, era algo despistado pero con una lealtad muy fuerte, lo que hacía que fuera un gran amigo y aunque era el ser más vanidoso del planeta, estaba ahí para lo que fuera.

Les respondí mientras llegábamos a casa. Cuando llegamos, salí del auto hacia dentro de la casa. Subí las gradas y me dirigí a mi cuarto, estaba algo sudada por lo caluroso del día, me causaba asco, así que pensé buena idea tomar un baño.

Giré a mi derecha y abrí el armario. Al encontrar mi ropa, entré a la puerta del baño y tomé una toalla del estante. Todo lo hice de manera mecánica, acostumbrada a hacerlo todos los días. Pensé en que tendría en pelo un desastre debido al viento, así que me miré al espejo para revisarlo y me llevé una gran sorpresa.

Solté un fuerte grito al verme en el espejo.

En mi reflejo no había ninguna diferencia, excepto que mis ojos estaban de un color diferente. ¿Cómo eso era posible? En el momento sentí un fuerte escalofrío pasar por mi espina dorsal pero, me miré más atentamente, con curiosidad sobre lo que estaba viendo.

Di un par de pasos hacia el frente y pude verme con más detalle, uno de los iris de mi ojo eran de un café muy oscuro mientras que el otro era el celeste de siempre, pero con un brillo intenso. Fruncí las cejas, porque me parecía extraño ver esto. ¿Qué era eso? ¿Qué estaba pasando? ¿Todo estaba bien?

Comencé a pensar a toda velocidad sobre algo nuevo que pudiera comer y me causara eso pero no pensé nada parecido. Incluso mi madre no me había dicho nada sobre mis ojos. ¿No los tenía así hace un minuto?

Estaba algo aterrada al verme así, pero por muy loco que sonara, realmente sentía una extraña sensación de familiaridad. Como si fuera costumbre verme de esa forma. Al analizarme con más ahínco, noté una cicatriz en mi cuello.

Tampoco la tenía antes.

No la había visto y no recuerdo haberme lastimado gravemente de pequeña o hace unos años. Era una cicatriz en el lado izquierdo de mi cuello, circular y tenía una pequeña hendidura en el centro. Debido a mi curiosidad, con las yemas de mis dedos intenté tocarla. Al entrar en contacto sentí una punzada en mi estómago.