𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐚 𝟐 [+18 Tom Riddle & Mattheo Riddle]

• Capítulo 6

[ Mi mayor deseo ]

Continuación:

Narra María Lestrange

Comencé a pasar entre la gente para volver a las habitaciones de la sala común de Slytherin
con el fin de buscar a Tom.

Llegué a su habitación y llamé varias veces a la puerta, pero no recibí respuesta.

Me resultó un tanto extraño, ya que Tom, sabiendo que me iba de fiesta, me esperaría que estuviese buscándome como loco para castigarme o cualquier cosa.

Me frustré, así que agarré mi varita y la apunté hacia el cerrojo de la puerta y recité el hechizo  "Alohomora".

De repente la puerta se abrió y vi que no había nadie y la cama estaba sin hacer, aquello significaba que seguramente hacía poco que salió de su habitación.

Mi mente insegura comenzó a pensar que seguramente se habría ido a follarse a Delphini, debido a la discusión que tuvimos ayer y que quizá actuaría por venganza.

Pero mi corazón pensaba que seguramente me estaría buscando por la fiesta.

Me comían los nervios y la ansiedad de pensar que se estaría acostando con otra chica, así que inmediatamente me fui a buscarle a la fiesta para descartarlo.

Corrí hacia la sala común de Slytherin y le busqué como loca entre la gente.

Estuve buscándolo durante unos largos minutos, hasta que de repente vi algo que no me gustó para nada. Sentí como la grieta de mi corazón se abrió por completo.

Vi a Delphini apoyando sus brazos sobre los hombros de Tom, ambos estaban muy cerca el uno del otro, parecían estar apunto de besarse.

Instintivamente salió de mi boca un grito.

-¡TOM MARVOLO RIDDLE!.- grité.

Inmediatamente todo el mundo se giró para mirarme y pude ver la cara de la gente en estado de shock, pero enseguida continuaron bailando.

-¡MARÍA, NO ES LO QUE PARECE!.- exclamó Tom.

-¡HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO!.- exclamé furiosa.

De repente rompí a llorar y corrí hacia los pasillos de la sala común de Slytherin en donde no pasaba mucha gente y la música apenas se escuchaba.

Me dirigí hacia mi habitación para encerrarme y no saber nada de nadie.

Pero antes de que me diese tiempo, Tom me agarró fuertemente del brazo y me estampó contra una pared para paralizarme mientras agarraba mis brazos.

-María joder, ¿¡es que no te das puto cuenta de que esa chica está loca!?.- exclamó Tom sacudiendo mi cuerpo.

-¡Pues parece al contrario!.- exclamé.
-Confiaba en ti Tom... A pesar de la discusión de ayer confiaba en ti.- dije decepcionada.

Cerré mis ojos fuertemente y varias lágrimas cayeron rápidamente desde mis lágrimes.

-María, esa chica está loca y obsesionada conmigo, no para de perseguirme, y lo que realmente estaba pasando antes era que estaba acosándome, yo nada más intenté seperarame de ella.- dijo indignado.

-La estás llamando loca como me llamaste a mí... A tu propia novia, al parecer significamos lo mismo para ti, perfecto.- dije mosqueada.