𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐚 𝟐 [+18 Tom Riddle & Mattheo Riddle]

• Capítulo 10

[ La represalia ]

Continuación:

Narra Mattheo Riddle

Se acercaban las 5:00 pm, y recordé que Delphini me propuso quedar con ella a esa hora en mi habitación.

Estaba deseoso esperando el momento de quedar con ella, tenía algo que me tenía encaprichado completamente de ella.

Estuve esperándola tumbado en mi cama, hasta que de repente escuché que alguien llamó a la puerta.

Me levanté, abrí la puerta y efectivamente ahí estaba la hermosa chica que tanto esperaba.

-Hola guapo.- dijo con un tono dulce.

-Hola guapa...- le dije mostrando media sonrisa.

-Tenía muchas gracias por fin tenerte a solas.- dijo.

-Yo también, no me creo que por fin llegó este momento.- dije ilusionado.

Delphini comenzó a caminar lentamente hacia mí, hasta ponerse 10 cm de mi rostro.

Comenzó acariciar el cuello de mi camisa y poco a poco mi corbata, yo bajé mi mirada para observarlo.

-Te queda muy bien ese traje, realmente se ve caro.- dijo Delphini.

-Gracias, si tuviera que hablar de lo que llevas puesto... No quisieras saber lo que opino.- dije mordiéndome los labios.

Miró mis labios y comenzó a morder los suyos también.

-Créeme que me muero de ganas por saberlo.- dijo Delphini.
-Dímelo todo Mattheo.- añadió.

Comencé a agarrarle de la cintura y la pegué hacia mi cuerpo.

-Pareces una puta así vestida, y esas me gustan mucho.- le dije excitado.

Delphini sonrío y de repente agarró mi miembro sin yo esperármelo. Ante aquello jadeé.

-Puedo ser tu putitia, si quieres...- dijo.

Al oír aquello me reí, pero no voy a mentir que viniendo de ella me puso muy cachondo.

-Claro que quiero, quiero que seas mi puta.- le dije.

De repente, Delphini me agarró por mi nuca y se abalanzó agresivamente sobre mis labios.

Comenzamos a darnos un largo y apasionado beso con lengua, nuestras lenguas luchaban como nunca.

Poco a poco, bajé mis manos hacia sus glúteos y los estrujé agresivamente, pude escuchar varios jadeos de su parte.

Delphini empujó mi pecho y me hizo caer sentado sobre la cama.

Ella fue agachándose poco a poco hasta quedar en frente de mí. Alzó su mirada para mirarme debido a la diferencia de altura.

-Eres el amor de mi vida, Delphini.- le dije excitado.

-Lo sé, Mattheo.- respondió.