''24 HORAS'' Novela Ruggechi

Capitulo 27 {Parte 2}

- Han hecho falta varios agentes. - le dijo Robert, mientras Ruggero conducía su BMW de vuelta a su departamento. Mechi se había adelantado junto a Jorge, pues este tenía que hacerle algunas preguntas con relación al caso. - Rusia es muy grande... y se ha presentado un caso más... es una mujer, y tú eres perfecto para asimilar ese caso.

Ruggeeo jugó con sus dedos, golpeando el timón de su auto levemente. ¿Irse? ¿Otra vez? ¿Otro caso? ¿Otra mujer?... ¿Se...se volvería a enamorar? No se lo había pensado de tal manera. Pero la oferta era tentadora, al menos eso le serviría para olvidarse de Mercedes...

- Te pagaré el triple. - inquirió Robert, Ruggero se volteó a mirarlo para después continuar con la mirada en las pistas.

- Yo...tengo que pensarlo...

- ¿Pensar qué? Está todo dicho Ruggero... es una oferta única, no se la he comentado a nadie más que tú. Los agentes en Rusia han pensado en ti para aquello.

- Y es un honor pero...

- ¿Pero qué?

- No sé si pueda señor, es por un asunto privado.
Robert frunció el ceño.

- ¿Es por Mercedes?

A Ruggero se le enfrió la piel.

- No, ella no tiene nada que ver.

- ¿Entonces no te importa, cierto?

- No. - mintió.

- Vale...

- Si quiero quedarme es por mí mismo.

- Mercedes Lambre es una niña Ruggero. Te creo si dices que no pasa nada con ella... pero, tú sabes... debo decirte estas cosas. Ella es completamente diferente a nosotros, a lo que nos dedicamos. Apenas tiene diecisiete y...

Y siguió hablando. Pero nada de lo que dijo tomó importancia en cabeza de Ruggero. De pronto, varias escenas de los dos se presentaron en su mente. Ella, abrazándolo. Ella besándolo por primera vez. Ella extasiada... frotando su cuerpo sobre el suyo. Queriéndolo. Y aquellas palabras que susurraban mientras hacían el amor también surgieron. Fuertes. Cada una como una puñalada. Le iba a costar muchísimo dejarla ir... despegarse de ella... le iba costar tanto... olvidarse de cada pequeña cosa que habían pasado juntos. Le iba a costar ponerle un final a esa historia... que había pasado a formar parte de su corazón.

- Acepto. - dijo sin darse cuenta que había interrumpido las palabras de Robert. - trabajaré en Rusia, señor.