Libro II | 14

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Grace

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Grace

Mis brazos rodean a Bella y me aferro con fuerza. Sé que sólo han pasado un par de días, pero no me di cuenta de cuánto la extrañaba. Estoy acostumbrada a verla todos los días y es bueno tenerla aquí conmigo ahora. Tengo mucho que decirle. Nos alejamos y Bella me golpea en el brazo. Reik da un paso adelante con una mirada dura en su rostro, pero niego con la cabeza, acostumbrada al dramatismo de Bella.

− ¡No puedes simplemente desaparecer así! ¡Pensé que estabas muerto y luego ni siquiera contestaste tu teléfono!

− Lo siento, Isabella. No he tenido mi teléfono. Probablemente ya esté muerto de todos modos. Tienes razón, debería haberte dicho que estaba bien.

Bella se gira y mira a Reik por encima del hombro antes de sonreírme.

− Puedo ver cómo perdiste la noción del tiempo.

Me doy cuenta de que todavía llevo sólo la camiseta de Reik y es obvio lo que estábamos haciendo. Agarro la mano de Bella y la arrastro por el pasillo detrás de mí. La llevo a una de las habitaciones de invitados y nos sentamos en la cama. Meto las piernas debajo de mí y sonrío cuando escucho a Reik afuera de la puerta en el pasillo. Estoy seguro de que no está contento con que esté fuera de su vista, pero tendrá que lidiar ahora mismo.

− Tengo mucho que contarte − le digo y luego paso la siguiente hora contándole todo lo que pasó en los últimos tres días.

Le hablo de parar a almorzar y luego de ir a tomar algunas fotografías. Le hablo de Reik y Ash Mountain. Ella me mira como si estuviera loca cuando le digo que son cambiaformas y que tengo que traer a Reik para que pueda ver. Se transforma en un lobo y luego sale de la habitación para no volver a moverse desnudo frente a mi amiga.

Bella se sienta en estado de shock, asimilando todo y me pregunto si tenía la misma expresión en mi rostro cuando descubrí todo esto. Probablemente.

− Él es mi compañero − le digo, mostrándole mi marca − Y me quedaré aquí con él.

Bella parece triste, pero trato de convencerla de que estamos a sólo dos horas de distancia y que aún nos veremos. Ella puede venir a visitarnos cuando quiera y yo iré a visitarla a ella y a su mamá también. Todavía parece triste, pero puedo decir que está feliz por mí.

− Te voy a extrañar, pero nunca te había visto tan feliz. Me alegra que hayas encontrado a Reik y que él esté cuidando de ti G. Te mereces a alguien que te trate como a una princesa y sospecho que Reik también lo hace.

− Lo hace − digo, mirando por encima de mi hombro hacia donde Reik está al acecho.

Él me devuelve la sonrisa y me río cuando Bella sigue mis ojos y lo ve parado allí.

− Tu pareja y su mejor amiga tienen hambre − le grita y Reik se da vuelta y se dirige a la cocina. Puedo oírlo sacar comida y me río cuando veo la expresión del rostro de Bella.

− Quizás tenga que buscarme uno de estos compañeros. Parece útil − dice y ambas caemos en la cama riendo.

Espero que ella encuentre una pareja aquí. Sería un sueño hecho realidad tener a mi mejor amiga viviendo aquí conmigo, pero por lo que dijo Reik, estar emparejado con un humano es muy raro. Bella se levanta y me saca de la cama y me lleva a la cocina y la sigo felizmente.

 Bella se levanta y me saca de la cama y me lleva a la cocina y la sigo felizmente

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La Manada de Ash MountainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora