La Manada de Ash Mountain

Libro III | 01

Ryan

Termino en mi invernadero, asegurándome de haber regado todos los cultivos mientras avanzo por los pasillos, y recojo mi pala y mis guantes de jardinería antes de cerrar. Camino por el jardín y entro por la puerta trasera de mi casa, coloco las herramientas en el estante junto a la puerta trasera y me quito las botas antes de alinearlas junto a la puerta.

Mi cabaña está ubicada en lo profundo del bosque, cerca del límite sur de la línea de propiedad de Ash Mountain. Es el más alejado del pueblo lo cual me viene bien ya que me gusta mi privacidad. Soy el único cambiaformas oso en una ciudad llena de cambiaformas lobo. Solía vivir cerca del Parque Nacional Glacier con mis padres hasta que murieron en un incendio. Deambulé por un par de años antes de toparme con Ash Mountain. Los cambiaformas pueden sentir a otros cambiaformas y tuve suerte cuando me ofrecieron un lugar en su manada.

Todos en la manada son amables y se han acostumbrado a mí y a mis costumbres a lo largo de los años. Me ayudaron a montar mi cabaña y mi invernadero y les retribuyo su amabilidad cultivando y compartiéndolos con la manada. Me gusta la jardinería. Es un lugar tranquilo y pacífico y rara vez tengo que hablar con nadie. Voy a la ciudad una vez a la semana para dejar los productos y me veo obligado a conversar con la gente, pero el resto de la semana la paso sola en mi tierra.

Tiendo a ser reservado, pero tengo algunos amigos cercanos aquí en la ciudad. Alex, Reik, Khaled, Liam e Iker han sido mis mejores amigos desde que me mudé a Ash Mountain. Son los únicos que vienen a visitarme aquí y los únicos a los que doy la bienvenida a mi casa.

Parece que todos mis amigos han estado encontrando pareja recientemente. Primero, el Alfa, Alex, se apareó con Ariadne y luego Reik, su Beta, lo siguió poco después. Aún no he conocido al compañero de Reik y sé que tengo que ir allí y felicitarlo. Lo he estado posponiendo durante unos días, pero mientras miro alrededor de mi cabaña vacía, decido terminar con esto de una vez.

Me preparo un sándwich antes de volver a ponerme las botas y salir pisando fuerte por la puerta trasera. Como mientras avanzo por el bosque, mis ojos de cambiaformas me ayudan a ver en la penumbra. Termino mi sándwich rápidamente y mi oso retumba dentro de mí, queriendo más. Puedo sentir su suave pelaje rozarme mientras se da vuelta sobre su espalda.

Pienso en Reik y Alex encontrando a sus parejas y una punzada de celos me golpea. Me gustaría encontrar a mi pareja, pero paso tanto tiempo solo que dudo que eso suceda alguna vez. Ahora me he resignado a eso, pero cuando era un cachorro, solía imaginar cómo sería. Realmente nunca me pregunté cómo sería porque estoy seguro de que, sea quien sea, será la chica más bonita del mundo para mí.

Probablemente sea una suerte que sea un cambiaformas y que la naturaleza tenga que traerme a mi pareja. Soy un chico de buen aspecto, pero hace tanto tiempo que no estoy rodeado de gente que puedo resultar incómodo. Reik y los chicos siempre se burlan de mí y dicen que soy demasiado serio, demasiado estoico, pero nunca sé qué decirle a los demás. Incluso con mi grupo de amigos, soy, con diferencia, el más tranquilo. Me pregunto qué chica querría una pareja como yo.