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Link impulsado por los gritos de Ravio, entró apresuradamente en la habitación, pero se encontró con la puerta cerrada con un candado. Sin dudarlo, se lanzó contra la puerta de madera reforzada, impactando con toda su fuerza. Tras unos golpes intensos, la puerta cedió, permitiendo su acceso a la habitación.

Dentro, se encontró con un espacio lleno de cajas y apenas iluminado. Los gritos continuaban, pronunciando su nombre. Determinado Link buscó entre las cajas y descubrió que las voces provenían de un pequeño sótano oculto. Con todas sus fuerzas, abrió la pequeña puerta que reveló el origen de los gritos desesperados.

Ravio, al ver a link le dio un fuerte abrazo, seguido por los demás soldados agradeciéndole fervientemente por liberarlos de la agonía en ese oscuro lugar. Entre las expresiones de gratitud, Link intrigado, preguntó la razón de su confinamiento.

Antes de que Ravio pudiera responder, el rey, visiblemente afectado y agradecido, intervino con angustia en su rostro.

-Gracias, gracias por liberarnos Link. Pero debes escuchar... la boda es un fraude. El Klan Yiga tiene a mi hija.
-¿Klan Yiga?
-Son unos mafiosos con habilidades ilusorias, planeaban cambiar su aspecto para infiltrarse.

Link atónito, intentó asimilar la información mientras el rey prosiguió.

(Tomando aire)-No es solo eso. Es un ritual para invocar al dios del Inframundo. Debemos detener la boda antes del atardecer.

Link comprendiendo la gravedad de la situación, reflexionó sobre todo lo ocurrido. El rey, con dolores en la espalda y las rodillas, instó al escolta a tomar medidas para evitar la catástrofe que se cernía sobre el reino.
Mientras los soldados se preparaban para la misión, Link sintiendo el peso de sus días de reclusión en su conciencia, se culpaba por no haber estado ahí para evitar todo lo que estaba sucediendo.

(Llevándose las manos a la frente)-Diosas, Zelda.

El rey con dolores y remordimientos, buscó los ojos del escolta y le ofreció palabras de aliento.

-Te pido miles de disculpas, fui grosero contigo y con mi hija. Debes entender, la desesperación me llevó a actuar de esa manera.

-Su alteza, entiendo la situación. Pero ahora lo importante es abordar la amenaza que se avecinaba. ¿Dónde será la ceremonia?
-Será en el templo de la ciudadela, pero el tiempo apremia.

Observando a sus compañeros, Link se dio cuenta de su agotamiento. Con humildad, pidieron disculpas, explicando que estaban exhaustos y no podrían ayudar en ese momento, pero reconocieron que el rey necesitaba su apoyo. Entre todos, idearon un plan para detener la boda y enfrentar la amenaza del Klan Yiga, comprometiéndose a reunirse más tarde para ejecutar su estrategia.

*****

El templo real, un majestuoso edificio de arquitectura imponente, es el lugar donde las antiguas parejas reales se comprometían. Decorado con detalles dorados y relieves finamente elaborados, el ambiente irradia solemnidad y elegancia. Grandes arcos conducen a un amplio espacio lleno de bancas de madera pulida, dispuestas con precisión.

En las bancas, los familiares de Sir Reynaldo están sentados con ropas elegantes, dando al lugar un aire de expectación y solemnidad. Y al otro lado el padre falso de Zelda, junto a su compañera Impa y algunos alcaldes de reinos cercanos, ocupan el lugar designado para la familia real. Sus ropas reflejan la importancia del evento, resplandeciendo con tonos ricos y detalles intrincados.
El templo, con su atmósfera reverente y la mirada atenta de los presentes, se prepara para ser testigo de una unión que, desconocida para la mayoría, está envuelta en engaños y peligros.

Impa, preocupada por Zelda salió del templo antes de que la ceremonia comenzara. Al llegar a los aposentos de la princesa, se encontró con Sir Reynaldo. Alarmada, lo vio tomar prendas de la princesa con descaro.

(Alertada)-¿Qué estás haciendo? ¿Dónde está la princesa?
(Riendo)-Ah, Impa me alegro que estes aquí.
-¿Que has hecho con la princesa?
-Sabes Impa, aveces ya no hay vuelta atrás. No sabes lo que está sucediendo.
(Cuestionando)-¡Explícate! ¿Qué has hecho con la princesa?
-No hay princesa. Todo esto es solo un juego. No puedes detener lo que viene.

Tras algunas ofensas, Reynaldo, cansado de las preguntas, tomó a Impa del brazo y la arrojó a la cama con fuerza, dejándola aturdida. Mientras ella intentaba recuperarse del golpe, Reynaldo cerró con candado la puerta, sellando el destino de Impa en ese oscuro lugar.

-¡Maldito bastardo!
(Riendo)-Hermosos deseos Impa.

Reynaldo, tras salir de los aposentos, se arregló el elegante traje mientras sus hombres le custodiaban.

-¿Todo listo señor?
-Mejor que nunca. Encarguese de cuidar las zonas del castillo mientras no estoy ¿Entendido?
-Si mi señor.

El subió a una carroza lujosa, impulsada por dos jinetes armados. Al salir del castillo, Link oculto tras los arbustos, emergió junto a su yegua, decidido a seguir sigilosamente la carroza sin ser visto.

En la penumbra, el se mezcló con las sombras, moviéndose con agilidad para evitar ser detectado. Su mirada fija en la carroza, se embarcó en una discreta persecución, determinado a descubrir la verdad detrás de los planes de Reynaldo y detener la amenaza que se cernía sobre el reino.

La carroza de Reynaldo llegó al templo, y Link aún aturdido por sus emociones se esforzó por ocultarse tras las paredes y árboles circundantes del lugar sagrado. Protegió a su yegua, asegurándose de que no revelara su presencia, mientras observaba con nerviosismo lo que se desarrollaba en el templo.
El silencio se apoderó del lugar, solo interrumpido por el suave murmullo del viento entre las hojas de los árboles. Link consciente de la gravedad de la situación, aguardaba en la penumbra, listo para descubrir los oscuros planes que amenazaban la paz del reino.

Mientras tanto Zelda llegó y Link desde lejos, la vio bajar de otra carroza. Ella lucía deslumbrante, vestida con sedas y peinada elegantemente.

Zelda desde la distancia, observó a su alrededor dentro de la carroza y notó que todos, como soldados, estaban inmóviles y en silencio, lo cual despertó su curiosidad. Al acercarse, sintió que algo no estaba bien.

Paralizado por su belleza, Link no notó que alguien se acercaba desde atrás.
De repente, un hombre emergió y golpeó al escolta en la cabeza, dejándolo inconsciente en el césped. Aunque estaba a punto de salvar a su gran amor, la sorpresa y el ataque inesperado lo dejaron indefenso en ese crucial momento.

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