Te necesito más que a mi café || Five y T/n

Capítulo 41: Fin de algo

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Five aprieta sus puños con tal fuerza que siente que se le rompen los huesos. De sus manos surgen unos casi imperceptibles fluidos azules de su poder, pero no son suficientes.

Está débil, exhausto, impotente. Por más que lo intenta, no puede viajar al pasado y cambiar lo que ha ocurrido. La angustia que siente lo está matando.

—No entiendo... no puedo hacerlo. —murmura con voz ronca, mientras sigue forzando su poder. Está de rodillas en el suelo, rodeado de escombros. Las lágrimas le nublan la vista.

Los demás llegan corriendo, aterrorizados por lo que puedan encontrar. Se agachan junto a él, tratando de ayudar, pero saben que es inútil.

—¡Retrocedí, maldita sea! ¡Retrocedí en el tiempo! ¿¡Por qué ella sigue así?! —grita Five con voz desgarrada. Levanta el cuerpo de T/n y lo pone sobre sus piernas. Nada le importa ahora, ni la sangre que mancha su uniforme, ni el hecho de que ella ya no pueda oírlo.

—No... ella... ella no respira. —dice Diego con voz temblorosa. Con un dedo, toca el cuello de T/n, buscando su pulso. No hay nada.

—Estarás bien... —susurra Five, sin soltar a T/n. La acuna entre sus brazos, como si fuera una niña pequeña. Le acaricia el pelo, le besa la frente, le habla al oído. —Solo necesito detener la hemorragia... ¡Por favor, alguien que me ayude!

—¡ESTÁ MUERTA, Five! ¡Está muerta! —grita Diego, desesperado. Le agarra los hombros y trata de hacerlo reaccionar. —¡Es nuestra culpa, nuestra maldita culpa!

Luther está pasmado, sin poder creer lo que ve. Diego empieza a gritar, echándole la culpa a todos. Allison se tapa la boca con la mano, incapaz de mirar a su hermana. Klaus llora desconsoladamente, "abrazado" a Ben. Vanya ni siquiera está ahí, se ha ido con Sissy, tampoco sabe lo que pasó y Five...

Five está destrozado, roto por dentro. Aún intenta reanimarla, sin darse por vencido. Le ruega a gritos a Luther que la ayude a llevarla a la Academia, que allí podrán hacer algo.

Una vez más, con otro apretón de puños inútil, intenta retroceder el tiempo, y aunque lo lograra, nada cambiaría.

Podría seguir narrando, pero todo se resume en dolor, culpa y miedo.

"Es por una buena causa, querida, y cuando ya no te vea, sabré que valió la pena"

Palabras que cuando ocurren toman sentido.