Paseo en carretera. Parte 2

1.1K 122 175
                                    

Jue. 02. 12. 2021

T/n Sparrow

Apenas bajamos del auto, mi estómago se revuelve y no puedo contenerme. Me alejo rápidamente para vomitar detrás de unos arbustos. Odio cuando me pasa esto. Ahora, además de la vergüenza, empieza a dolerme la cabeza.

Me limpio la boca y levanto la vista, aturdida. Veo a Five acercándose con paso vacilante, pero en cuanto nuestras miradas se cruzan, decide dar media vuelta y alejarse.

Respiro hondo, tratando de calmar mi estómago revuelto. Tengo que intentar llevarme mejor con él y con los demás. Sé que debo hacerlo, pero Five lo pone tan difícil... Es tan engreído, siempre creyendo tener la razón en todo. Y lo peor es que mientras más se acerca a mí, más insoportable me parece.

Recuerdo lo que me dijo sobre la "complicada" relación que tuvo con mi otro yo. Es evidente que se preocupa por mí, lo que podría jugar a mi favor. Pero ahora mismo, no puedo pensar en estrategias.

Los observo desde lejos, parados como dos niños perdidos mientras contemplan esa bola de estambre.

Miro de reojo el auto y por un momento considero la idea de huir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miro de reojo el auto y por un momento considero la idea de huir. Pero rápidamente descarto el plan por dos razones: una, no sé conducir, y dos... bueno, la primera razón es suficiente, no sé conducir y ya.

Intento usar mis poderes pero no hay nada aún. Esto empieza a desesperarme. Sé que me advirtieron que no los usara, que podría ser normal que tardaran en volver, pero simplemente no puedo evitar intentarlo una y otra vez.

Resignada, decido acercarme a los dos. Me paro junto a Klaus, el que menos peor me cae.

—Creo que has dejado todo el desayuno atrás —comenta Klaus con una sonrisa comprensiva—. ¿Estás bien?

—Sí, ya lo dije... —respondo—. Los viajes suelen marearme. —Dirijo mi mirada hacia la bola de estambre, tratando de entender qué tiene de especial.

Se veía más grande en las fotografías.

—Y bueno, como te contaba —retoma Klaus su conversación con Five, como si yo no estuviera allí—, todo este tiempo me he preguntado: ¿por qué me vendió por solo tres mil dólares? ¿Puedes creerlo? Me vendió por menos que Luther.

—¿Viste algo sobre mi madre? —le pregunta Five.

—No, lo siento —responde.

Papá tenía razón, pienso mientras me alejo lentamente de ellos. Son realmente extraños. Se suponía que esto era un simple paseo por carretera y de repente estamos en una búsqueda familiar. Rodeo la bola de estambre, escuchando fragmentos de su conversación.

¿Quién querría buscar a su madre después de tantos años? Bueno, viéndolo bien, no es tan raro. Si tuviera la oportunidad... Pero dudo mucho que la mujer que dice ser su madre lo reciba con los brazos abiertos.

Te necesito más que a mi café || Five y T/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora