Capítulo 47: ¿Enemigos o amigos?

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T/n Sparrow

Acabo de abrir los ojos y me encuentro en un lugar que no reconozco, es un cuarto sin ventanas y está tan oscuro que apenas distingo lo que tengo alrededor. Parece un búnker o algo por el estilo. Lo único que tengo claro es que estoy atada a una silla, con las manos y pies bien sujetos.

Mierda.

Nunca debí haber ido a ese sitio. Fue un error confiar en un Hargreeves, en alguien que sabía que era nuestro enemigo. ¿Qué estaba pensando? ¿Cómo se me ocurrió que podía arreglar todo por mi cuenta?

Papá siempre lo dijo, no se puede confiar en ellos, no son gente buena.

De pronto, como si surgiera del vacío, veo una figura oscura que se acerca lentamente. Mi corazón empieza a latir fuerte y me siento mareada; justo ahora, esto es lo último que necesito.

Tengo ganas de vomitar.

—Por fin despertaste. —escucho su voz y al fin logro ver su rostro inclinándose hacia mí. ¿Quién más iba a ser? Five, el chico Umbrella.

Daría cualquier cosa por borrar esa sonrisa burlona de su cara.

Vamos, dilo ya. Reconoce que ganaste, que te saliste con la tuya, siempre tan arrogante como dicen que eres.

Todo aquí es raro, mi vista se siente pesada y moverme me resulta difícil. ¿Por qué me siento así?

—¿Qué es lo que quieres? —pregunto alzando mi vista hacia él. Me siento un poco tonta por hacerle una pregunta que ya me respondió en su estúpida "invitación a dialogar". Sin embargo, siento que hay algo más detrás de sus palabras.

—Al final, conseguí lo que quería, ¿no te lo dije? —dice con una sonrisa arrogante que se desvanece tan rápido como apareció, y ahora comienza a jugar con un pequeño cuchillo entre sus dedos.

Siento un escalofrío recorrer mi espalda. Este tipo no está jugando.

—Escucha... mantén la calma, ¿de acuerdo? Podemos hablar de esto. —digo, intentando mantener la voz firme.

—¿Ahora sí quieres hablar? —responde con un tono burlón, acercando su rostro al mío hasta casi rozarme—. ¡Devuélvenos el maldito maletín!

—¡Está bien, está bien! Pero por favor, cálmate. Te lo devolveré, solo aleja ese cuchillo. —digo, retrocediendo instintivamente.

Él responde con una sonrisa de lado y, en un movimiento rápido, acerca el cuchillo a mi cara. Cierro los ojos, esperando lo peor.

—¿Te da miedo esto, T/n Sparrow? —dice con desdén, sus ojos verdes perforando los míos—. Pretendes ser valiente, pero en realidad eres solo una niña inmadura que depende de sus hermanos para solucionar sus problemas. Por eso nunca cuentan contigo, por eso eres la número ocho, la última, la menos importante...

—¡Basta ya! —exclamo con fuerza, interrumpiéndolo. Mi grito parece sorprenderlo, y veo cómo su expresión se endurece aún más.

—Recuerda que la muerte de tus padres fue por tu culpa, por no saber controlar tus poderes. Imagina el golpe a tu imagen perfecta si todos se enteran.

—Espera... ¿cómo sabes eso? No... no tienes derecho.

—¡ENTREGA ESE MALETÍN AHORA!

Mis ojos se abren de golpe y mi respiración agitada se niega a calmarse, mi corazón retumba en mis oídos como un tambor. Un grito se queda atrapado en mi garganta.

Echo un vistazo frenético alrededor y me doy cuenta de que estoy en una habitación común y corriente, con sus ventanas y un par de camas.

Me doy cuenta de que es de noche y puedo distinguir a un niño frente a mí, quien parece asustado. Al notar mi mirada, oculta rápidamente una pluma detrás de su espalda.

Te necesito más que a mi café || Five y T/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora