EL HILO DEL DESTINO♥️ (KOOKMIN)

Capítulo 3 🧵

Tengo los ojos completamente cerrados, y las cortinas están igual, por lo cual la luz de la ciudad no entra a mi apartamento. Igualmente había una luz roja muy cerca de mí, tanto que no necesité abrir los ojos para darme cuenta que estaba al lado mío. Al hacerlo, entre en pánico totalmente, ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué tengo ese hilo tan brillante en mi meñique? La respuesta: no la sabia.

Intente sacármelo, pero se me había vuelto completamente imposible, no podía tocar el hilo, no obstante, lo podía sentir y observar. Me levanté de la cama mientras intentaba quitarlo con todas mis fuerzas, pero este no se iba, ni su brillo se extinguía.

¿Por qué? Me preguntaba una y otra vez, ¿Cómo era posible? Había visto antes la leyenda del hilo rojo, pero nunca había creído que era real, y según dice la leyenda, nadie podía ver el hijo porque era invisible, pero... ¿Por qué lo estoy viendo yo ahora mismo?

Esperé un poco hasta que la calma llegó, miraba una y otra vez ese hilo que tenia en mi dedo meñique y nunca se me ocurría la razón de por qué lo podía ver. El deseo que pedí anoche llegó a mi mente provocando que quedé perplejo <<Amor de verdad, si tan solo existiera ese amor muéstramelo de una vez>>

Quedarme allí pensando o ir a buscar a la persona que sería el amor de mi vida. Una decisión como esa podría cambiarlo todo. No demoré mucho en levantarme y cambiarme para salir.

Opté por un jean, una ramera blanca y una chaqueta negra, mientras mis botas eran negras. Luego de vestirme adecuadamente salí del departamento en busca de una persona que esta la posibilidad que no la conozca.

¿Y si llega a ser mi ex? Me preguntaba una y otra vez. <<El hilo se puede estirar, enredar y contraer>> Cuenta la leyenda, así que esa posibilidad estaba... pero supongo que cuando conoces el amor de tu vida estarías con esa persona en las buenas y en las malas, no le pondrías los cuernos. La idea de que sea ella se esfumó de a poco.

¿Entonces quién será? Tal vez una persona que yo conozca, pero nunca le presté atención.

Deje de hacerme ese tipo de preguntas para comenzar a caminar por el pasillo por donde iba el hilo, la verdad era bastante extraño todo, el hilo brillaba y era completamente hermoso, pero aquel momento era solo yo quien lo veía. Al llegar al ascensor, entré y aprete el botón para ir a la planta baja del edificio.

Salgo del hotel y veo hacia donde se mantiene el hilo, está en una dirección recta, y parece no moverse, eso quiere decir que la persona que tiene la otra parte del hilo podría estar durmiendo... tal vez. Comienzo a caminar entre la multitud, todo está iluminado por lo cual agradezco.

Las personas atraviesan el hilo y cada vez que eso pasa se ilumina un poco más por unos segundos, es algo completamente extraño. Suspiro y continúo caminando intentando no prestarle atención a eso.

Mi teléfono comienza a vibrar en mi pantalón por lo cual lo agarro y veo de quien se trata. ¿Y ahora qué quiere? Me preguntaba una y otra vez, opté por no aceptar la llamada, ayer me dijo que no quería estar más conmigo y ahora me llama, es un tanto contradictorio todo.

Continúo caminando entre la multitud chocando con alguna que otra persona sin querer. Busan es una cuidad que no duerme por las noches, siempre se encuentra iluminada y activa, la mayoría de la gente se encuentra caminando por sus calles.

Cruzo la calle cuando el semáforo se pone en verde y un bostezo sale de mi boca, camino con la multitud en completa calma. Tal vez lo mejor seria ir a tomar el tren.

Camino unas siete cuadras hasta llegar a la entrada del metro, bajo las escaleras y me encamino por el pasillo hasta llegar donde al tren que tomaría. Mi teléfono volvió a sonar, ¿Y ahora qué? El nombre de mi ex se veía en la pantalla, vaya que era insistente. Atendí y me coloqué el teléfono en el oído.

—Kook, mi amor, yo te amo —Decía una y otra vez, lo primero que pensé es que me estaba jugando una broma de mal gusto lo segundo era que estaba borracha, porque nunca nos dijimos te amo.

—¿Has estado bebiendo de más? —Pregunté, su respuesta fue una risa, por lo cual obvio que si había tomado de más.

—Mi amor, ven a buscarme... —Dijo entre risas, cortarle la llamada seria lo mejor, pero no lo hice, aún me seguía preocupando lo que pudiera llegar hacer en ese estado.

No dudé en tomar el primer tren que pasé por allí. Suspiro y me mantengo en el asiento procesando las palabras que le diría cuando la vea, ¿Estará bien que hasta esto? Digo, ella y yo no somos nada, pero... ella se encuentra en un mal estado y no me gustaría después culparme si e sucediera algo malo. Miro una y otra vez el hijo rojo que tengo en mi dedo, ¿Qué haré luego de salvar a mi ex de no hacer una locura? ¿Buscar a mi verdadero amor como tenía planeado?

Recuerdo cuando conocí a Mina, fue aquella tarde, donde todo estaba completamente blanco, el frío gobernaba por todas partes, pero en ese entonces, éramos unos niños que lo único que querían era jugar.

<<—Perdón —Dijo la pequeña niña mirándome mientras sonreía, ambos habíamos caído en la nieve, me levanté le di mi mano para que también se levantara—. Gracias.

—No es nada —Respondí quitándole importancia —Bueno, nos vemos.

Tanto ella como yo sabíamos que ninguno de los dos quería eso, ella jugando sola, y yo también. Me di media vuelta y no tardo mucho para que ella demostrase que quería jugar conmigo.

Una bola de nieve golpeó mi espalda que se encontraba con una campera roja y gruesa, sonreí y caí al suelo. Agarré una bola de nieve y se la lancé, le hubiese pegado en el rostro si ella no lo cubre con su brazo, río.

—Haber si me atrapas —Dijo mientras corría, la seguí, y luego de mucho tiempo sin amigos al fin sonreí viendo ante mis ojos, el comienzo de una grana mistad>>

Sonrío al recordad aquel momento, es una de esas cosas que nunca se olvidas. No había tenido amigos ya que para todos era simplemente el niño raro de la clase, con el paso de los meses, lo años, se volvió mi novia, una de las personas más importante de mi vida...