Capítulo 12

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Ni siquiera llegó con paciencia, la paciencia se fue a la mierda en el momento que Augusto creyó que podría simplemente irrumpir en mi penthouse, sería tan fácil matarlo si no fuera por que eso pondría aún más en riesgo a Olivia, y aún ni siquiera se quien es el hijo de puta de los mensajes, lo cual hace surgir la pregunta...

—Como sabes quien envía los mensajes—demando saber sentado frente al escritorio del jefe de la mafia italiana.—¿Quieres que si quiera te escuche? Parte por responderme eso

—¿Y darte una pista sin recibir nada a cambio? No construí la mafia siendo un estúpido

—Entonces he venido aquí por nada, claramente no estás dispuesto a negociar

—¿Negociar? No es un negocio cuando no estoy ganando nada a cambio

Me observa pensativo, yo pongo mis pies sobre el escritorio solo para molestarlo, y saco mi beretta del pantalón solo para estar más cómodo, acariciando la punta de la pistola para amenazarlo, Augusto Di Lorenzo no se queda atrás, también tiene miedo de lo que soy capaz

—Tranquilo zio—río con voz ronca.—No te dispararé... bueno, por lo menos no ahora

—¿Por que no aceptas la oferta?

—Ya te di mis razones

—Todos los sicarios quisieran trabajar para mi

—No soy como todos los sicarios, ellos matan solo por trabajo, yo mato por placer, venganza o trabajo

—Disfrutas matar—lo dice unísono, como si las palabras que salieran de mi boca fueran esperadas

—No en el sentido sexual—aclaró.—No soy el puto Jeffrey Dahmer o Ted Bundy, no me excita

—¿Entonces en que sentido lo disfrutas?

—Por trabajo no disfruto, pero cuando mato lentamente a alguien quien se interpuso en mi camino, me da satisfacción, no te hagas el desentendido—me burlo de su cara.—Si algo tenemos en común es nuestra sed de venganza, el disfrutar como alguien paga por meterse con la persona equivocada, y ninguno siente remordimiento

—Exactamente por eso eres el sicario que necesito

—No mato mujeres, ni niños

—Yo tampoco

—Eso no es cierto

—Lo es

—Augusto, ¿tú crees que no se que fuiste tú quien mato a la mujer que me dio a luz?

Esta vez sus ojos si se abren con sorpresa, nadie en el mundo sabe que yo se eso, ni siquiera se lo admití a Olivia cuando le conté que mi madre no fue parte de mi vida, tampoco se por que acabo de decírselo a mi tío, quizás por que quiero que entienda exactamente que no estoy dispuesto a hacer

—¿Cuando te enteraste?—pregunta anonadado

—Vi cuando lo hiciste—me encojo de hombros forzándome a no recordar las imágenes que trato de bloquear en lo más profundo de mi mente

—No se de que hablas—se pone nervioso

—¿No sabes que la violaste antes de hacerlo o que la fusilaste? Lo vi, tenia 6 años y puedo que no te allá visto la cara pero se que eras tú, pero ella ya me había hecho saber que no quería nada que ver conmigo, ni siquiera se que hacía en la casa

Cuando digo esto último, su gesto casi se desforma, el color deja su piel de una manera que nunca había visto en él, de una manera que creo que ni me padre alcanzo a ver en sus años de vida

—¿Que te pasa?

—Yo no fui quien la violó, fui quien la mato por que tu padre no fue capaz, pero el fue quien la violó, esta bien Domenico, te mentí, si he matado mujeres pero te juro por toda mi famiglia que jamás he tocado a una mujer sin su permiso

Protegiendo a Olivia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora