Maddox
Luego de encargarme del entrenamiento de las tropas me encierro en mi oficina, sé que atrapar a Fabio no fue un buen movimiento, pero tampoco tenía opciones, Diago estaba muy firme con la idea de matar a una persona, además de amenazarme con mi familia.
Estúpido mafioso, será la primera y última vez que me atrape tan fácilmente.
Sé que no va entregarme a César, si no le cumplió a Raphael bajo amenaza tampoco lo hará conmigo, de todas formas no me importa, yo puedo atrapar al hijo de puta.
Diago, ya que me utilizó a su antojo haré que se arrepienta.
Voy a deshacerme de sus negocios, se quedará sin un maldito centavo, haré que se arrastre y si eso no es suficiente, haré que sufra por entregarnos a su hermana.
Agarro los archivos y planifico mi próximo movimiento, sé de tres lugares específicos y haré que caigan, Raphael debe saber mucho más, pero no estoy tan seguro de que quiera ayudarme.
Me levanto y voy directamente a su oficina, saludo a Maricarmen quien me anuncia, saludo una vez que pongo los ojos en él.—Coronel.
—Espero que no quieras que apruebe otro suicidio —replica a penas pone los ojos sobre mí, dejo los documentos frente a él y sonrío de medio lado.
—En realidad son tres.
—No, deja de ser intrépido —doy la vuelta y me siento en el escritorio, justo frente a él, Raphael humedece sus labios, ya aprendí como conseguir lo que quiero.
—No voy a quedarme de brazos cruzados luego de que me usara como una fulana.
—Hace unos días no estabas tan enojado, ni siquiera querías decirme —coloca las manos en mi cadera, agarro una de ellas y resoplo.
—Estaba avergonzado. ¿Contento?
—Haciendo estas cosas vas a provocarlo, ahora debe estar tranquilo disfrutando de su paz sin Fabio.
—Estoy en la mira de Fabio, ya me aseguraste que soy un blanco andante, no dejaré que ese hijo de puta esté en paz mientras el otro quiere matarme, un enemigo más no hará la diferencia.
La mano en mi cintura se desliza debajo de la camisa y acaricia el abdomen.
—Si la hace, Fierecilla, me gustas más así, salvaje, sin miedo, pero no muerto —se pone de pie y se queda entre mis piernas, lo miro y dejo un beso en sus labios.
—Daremos el primer golpe, trabaja conmigo, tienes que saber más de lo que hay en los documentos, atrapemos al hijo de puta —Raphael se echa a reír y muerde mi labio inferior.
—El maldito cargo se te ha subido a la cabeza.
—Eso parece.
—Creo que no debió provocarte —me besa.
—Estoy de acuerdo.
—Mañana nos ocuparemos de eso.
—¿Mañana?
—Sí, tengo que encargarme de los detalles, mi firma no es la única que te hace falta para esto, quédate hoy en mi casa —su mano sigue acariciando mi abdomen, la otra se planta en la parte baja de mi espalda, promete.
—Está bien, pasaré por mi casa y veré a mi hermana, luego iré contigo.
—Bien.
—¿Puedo llevar a Niki?
—Lleva lo que te dé la gana mientras vayas —dice regresando a su asiento.
Salgo riéndome de sus payasadas, me despido de Maricarmen y camino directo a mi auto, Ares me envía un mensaje, ya está en casa y esperan por mí, envío mi confirmación.
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( I ) Malas intenciones (BL)
قصص عامةUna vida normal, como Capitán y futuro padre, eso es lo que pensé que tenía hasta que ese hombre se pone a jugar con mi cabeza. Un operativo fallido me deja completamente en sus manos y no tengo más opción que obedecer sus órdenes. A tu superior lo...