Conociendo a Ana

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Bien Marcus, este es el comedor...-yo conocía de memoria la Casa de Atrás pero quería verla en persona así que continué con el tour, posteriormente me explicó las reglas, que se bañan una vez a la semana, que no se puede hacer ruido cuando están los trabajadores, etc., todo lo sabía a la perfección-y por último esta es mi habitación, perdón, nuestra habitación-acabo su explicación frente a la puerta de lo que sería mi dormitorio, perdón, nuestro dormitorio.

Está bien, entremos-la invité a pasar, y quise iniciar una conversación, conocía la mentalidad de esa chica, sabía como pensaba, era un alma un tanto rebelde que buscaba la alegría en este mundo caótico, que no se llevaba bien con su familia a excepción de su padre.

Ambos ingresamos al cuarto algo pequeño para mi estatura pero como era tarde disponíamos de la libertad de charlar cuanto quisiéramos hasta la hora de la cena.

Y bien muchacho, tu historia es extraña, despertar en un hospital sin recordar nada me parece absurdo-inició la conversación.

Pues a mí también me parece estúpido, pero me sucedió, aún no comprendo cómo desde Suiza llegué hasta las afueras de Ámsterdam, es decir, en plena guerra y supongo que a pie, no lo comprendo-intentaba estar de acuerdo con ella.

Algo sospechoso-me comenzó a ver con cara de desconfianza.

Tranquila, no soy fascista ni nazi ni nada de esas cosas, es más, no comprendo el por qué debemos matar gente por razones estúpidas, quizás esa fue la causa de mi viaje, tal vez el alboroto en mi país me empujó a que me refugie en un lugar seguro como Holanda, no creo que sea judío, de lo contrario ya estaría muerto, incluso me parece que esta travesía la llevo con anticipación, pues hablo perfectamente el Holandés-intentaba enterrar las sospechas que levantaba, lo que menos quería era que no me aceptara.

Por qué salir de Suiza si es neutral-me preguntó, carajo, había metido la pata pero pensé en una forma de responder.

Me encontré con un suizo y me dijo que la política es un caos, la gente se ataca unos a otros, los pro-nazis contra los pro-comunistas y los que buscan una vida normal solo miran mientras los judíos están en medio del pleito, deduzco que por eso me fui-le contesté de manera ingeniosa.

Es posible, pero y tu familia, qué con ellos, no tienes fotos o algo así de ellos-seguía la interrogación y yo cada vez tenía que ingeniármelas para continuar con mi coartada, ¡Qué niña más curiosa!.

Vaya, no había pensado en eso, y si no viaje solo, el doctor me dijo que me hallaron solo, no hay registro de tráfico durante el tiempo que yo supuestamente me hubiera desmayado-continuaba.

No te sientas mal, al menos estas a salvo, o algo así-intentó levantarme los ánimos, un signo de que al parecer me creía, no por la frase, si no por su forma de decirlo y su expresión.

Tienes razón, después de todo un grande dijo "una persona inteligente se olvida del pasado, porque sabe que está lejos de su alcance, solo puede aprender de sus errores pero no remediarlos, en cambio vive el presente y busca mejorar su futuro"-recité una vieja frase que leí en un post de internet y me marcó.

Wow, poético, así se habla-me celebraba.

Jaja, no me suena a algo poético, más bien a alguna reflexión que escuche por hay, quien sabe-le corregí la oración.

Yo también me sé algunos refranes de ese estilo pero en alemán-me comentaba Ana.

Y... ¿Cómo pasas el tiempo aquí?, es decir, es obligación levantarse a las 7:30 pero no se puede hacer nada hasta las 12, no seria mejor idea dormir hasta las 12 y acostarse más tarde-propuse como interrogante y a la vez como idea.

Es interesante tu hipótesis pero si hay movimiento durante la noche, el exterior se dará cuenta y estamos acabados-me mostraba la razón-y para matar el tiempo hay actividades que todos hacemos, aparte, en mi caso me gusta escribir o leer, además de que hacemos cursos por correspondencia.

Genial, y ¿qué curso estas haciendo?-le pregunté para seguir charlando.

Taquigrafía -me contestó.

Después de la conversación nos llamaron a cenar.

Rescatando a Ana FrankDonde viven las historias. Descúbrelo ahora