Rescatando a Ana Frank

Buscando Empleo (Parte 2)

Se lo conté a Kugler a la mañana siguiente y su reacción fue idéntica a la de Ana, me pidió a sacudones que lo acepte. Esa misma mañana nos fuimos al Registro Civil, dimos muchas explicaciones, historias inventada en un segundo pero me dieron el pase de extranjero, corroboraron que no era judío gracias a Kugler, mi "pariente" más cercano. Por suerte no había tantas personas. Todo marchaba viento a popa. Eran como las 9 de la mañana cuando fuimos al Bocash para pedir el empleo, Kugler me tuvo que abandonar para regresar a Opekta.
Yo rezaba para que todo saliera según lo planeado, espere varios minutos hasta que un mozo me recibió, me llevó con Mesie Mustafa o algo así, un tipo francés para una entrevista.

Buenos días joven... Von Kahenek -me llamó leyendo mi identificación-cuénteme sobre sus experiencias culinarias-me solicitó.

Bueno señor, nunca trabajé en una cocina y menos una importante como la suya, pero tengo conocimientos en la comida, y tal vez algunos innovadores para usted-al pronunciar ésto puso una cara de intriga e interés-aprendo rápido y soy de confianza, también hablo español-puse la cereza sobre el pastel.

Me parece interesante tu respuesta, te propongo algo, si me haces un platillo, no importa qué, pero si es delicioso te contrato, tienes a tu disposición toda mi cocina, hasta las 11:30 no abrimos-me retó y yo obviamente acepté, me acompañó hasta la cocina y me indicó donde estaba todo y sólo se pararía a observar mi trabajo.

Conoce las milanesas-le pregunté a lo que este respondió negativamente, ese era un punto a favor.

Comencé el procedimiento, cortando un bife de lomo de vaca, el más blando y tierno que pude encontrar, un huevo, sal, orégano, perejil y ajo.

¿Es alérgico a algún condimento?-me cercioré de no matarlo y me dijo que no, por lo que continué mi labor. 

Le puse una pizca de comino y otra cosa que encontré, las rebose en pan rayado y las frité.
Se la serví de la mejor manera posible, con un pedazo de limón si le llamaba la atención probar mi platillo con algún extra. 

Él lo observó detenidamente, lo olfateó un poco, corto un trozo, miró su color y lo probó, tragó y me miró, luego de unos segundos me dijo:

A las 11:30 te quiero en la puerta, báñate y trae ropa limpia, si quieres te doy un delantal y un gorro, no tengo problema con eso y luego explícame la receta de ésto, es exquisito-me dio de veredicto, me sonrió y saludó. Me fui alegre a Opekta sabiendo que lo había logrado, eran como las 10 de la mañana, tenía una hora y media hasta regresar a ese lugar.

Al llegar el señor Kugler me miró y al notar mi cara de alegría se dio cuenta de que estaba contratado.

Me dio dinero y fui a retirar las puertas y luego algunas cosas en la ferretería para su colocación.
Regresé junto a los escondidos, en un momento estaba todo listo. Busqué la ropa más limpia que pude encontrar, puesto que el aseo y la higiene eran un privilegio en aquel escondite, sin contar que el jabón valía oro. 

Buena suerte me dijeron todos mientras me iba a trabajar.

Cuando llegue al restaurante revisé el reloj de la iglesia de en frente, marcaba las 11:30, cuando ingresé estaba el Señor Mustafa charlando con un mozo.

Muy bien muchacho, eres puntual, eso me gusta, ahora ven y charlemos -me invitó a sentarme en una mesa cualquiera y el mozo se retiró-bien muchacho, te explicaré todo ahora y este es el momento de las preguntas, como sabrás somos de los mejores restaurantes de Amsterdam, tal vez de Holanda, este lugar se llena todo el tiempo pero los peces gordos vienen a la noche por lo que necesito que estés más preparado en ese turno, bien, la guerra se volvió un impedimento para mí, varios cocineros y mozos eran judíos, buenas personas, muy talentosos, pero lamentablemente se tuvieron que ir por lo que el último tiempo recluté prácticamente un equipo de trabajo nuevo, ¿Entiendes?, en el anuncio decía cocinero pero vi en ti un talento distinto, si quieres puedes ser uno más en la cocina o bien podrías ser multi-uso, me refiero a que serás mi mano derecha, mi cocinero, mi mozo, mi recepcionista y cualquier cosas que necesite que seas, te pagaré por día, mínimo 400 florines, que dices, ¿Aceptas mi oferta? -me dio a elegir Mesie Mustafa y empecé a analizar todo, incluyendo mis preguntas.