Rescatando a Ana Frank

Buscando Empleo (Parte 1)

Ya es 20 de noviembre, según el diario, Ana habla acerca de los pocos relatos de Miep sobre judíos conocidos de los Frank y los Van Pels.
Yo escuché esas historias en carne propia y son tenebrosas, incluso sabiendo con detalle que sucede y enriquecido con los trabajos del Hollywood moderno, pero aun así, tener en cuenta que si por casualidad nos encuentran, además de vivir como Ana Frank, puedo morir como Ana Frank. Sea como sea, tengo la extrema necesidad de colaborar aquí por lo que volví a preguntarle al Señor Frank y Van Pels si mi idea de que yo fuese un inquilino podía funcionar. Me dijo que a la noche llamaría a Kugler para discutirlo.

Marcus, por favor intenta iluminarnos la mente con tu proyecto-me pidió Otto.

Ésta es mi idea y la pensé lo más que pude, aquí nadie me conoce, soy simplemente un extranjero, he visto que es extremadamente incómodo vivir escondido, teniendo el pretexto de que alguien vive aquí los escondidos pueden moverse libremente, pudiendo yo salir al exterior podré trabajar y obtener dinero, ingresos extra para el hogar-expuse mi idea.

Me parece fantástica pero comencemos por lo obvio, necesitamos un pretexto de tu origen, debemos anotarte en el registro civil holandés, debemos explicar por qué la puerta de tu "apartamento" es un armario y cuántas cosas más incluyendo que si la Gestapo desea conocer a mi inquilino y su casa, qué haremos con los demás-comenzó a darme contradicciones totalmente razonables y tenía una respuesta a cada una.

Tuve en cuenta éso y para mi origen diré que soy un sobrino lejano suyo, hijo de algún primo que en su juventud se fue a Suiza, donde nací yo, al morir en un bombardeo me pidió en el testamento que me dirigiera con usted, Señor Kugler-le di mi solución a la primera problemática. Entre ellos lo discutieron y les pareció razonable-para el armario diremos que no tenía puerta y yo quería mantener mi privacidad o algo así, además para mantener mas la visión de Empresa más que de motel y en caso de que la Gestapo les interese mi presencia aquí, los demás podrían esconderse en la buhardilla, fabricamos una escotilla camuflada y así podrán refugiarse allí en su estadía, sus visitas duran poco, diré que mi habitación es donde duermo, donde duermen los Van Pels es la cocina por lo que eso se encubre solo y la habitación de los Frank también la podríamos tapar con una puerta falsa, qué piensan ustedes-les pedí su opinión en un tema tan delicado.

Hablaron entre ellos, lo discutieron, hicieron algunas cuentas y por fin me dictaron el veredicto.

Joven Von Kahenek su mente es brillante y creativa, creemos que su idea podría funcionar, mañana comenzaremos, pediremos al carpintero que nos haga esas puertas, te llevaré al Registro Civil para anotarte como extranjero y así conseguir cupones de racionamiento, te buscare en el diario para empezar a ver qué te interesaría, te recomiendo que intentes reconocer alguna de tus habilidades, quizás sepas hablar otro idioma o construir cosas-me decía Kluger, por dentro estaba emocionado, no lo podía creer, podría colaborar con todos. Hacer recados y de más, podría hacer felices a estos pobres judíos desdichados.

Luego de la reunión los hombres decidieron tomar unas copitas y no los acompañé, en vez de eso me puse a reconocer mis talentos, comencé por lo básico y era un problema, en mi época solo jugaba a la computadora y al rugby, aquí no hay computadoras y no sé si existe un equipo de rugby en Amsterdam. 

Luego me fijé en el idioma, hablaba perfectamente holandés y comencé a recordar mis raíces latinoamericanas, tras un rato practicando y recordando ya podía hablar español tranquilamente. Aún inspeccionaba mi memoria y recordé que sabia cocinar o al menos tenia noción en cuanto a la cocina. 

Razonando un poco, no me convendría trabajar de obrero, en esta época eran salarios bajos, 10 horas diarias, accidentes cada momento y no conocía bien el rubro como para vivir de eso. En última instancia me quedo en un comercio, es lo básico, sólo evito ser descuidado y mantener la buena conducta.

Al día siguiente Kugler me dijo que no saldría hasta el lunes, hoy pediría las puertas así cuando sea pública mi presencia podremos estar preparados. Al sábado lo aproveché para socializar con todos en la casa, conociéndolos por el diario, sería como el favorito de cada uno, empecé por la "cotorra", la señora Van Pels, me habló de toda su vida, fue impresionante, desde su niñez hasta su vida adulta, como conoció a su esposo, su visión de Peter, ya estaba creciendo, que era una lástima que no pudiera tener una adolescencia normal, etc.

Luego fui con el Señor Van Pels, él me habló del placer que le daba sus cigarrillos y también de embutidos, que es de lo que vive o vivía.

Hice "ta te ti" y le tocó a la Señora Frank, un poco más reservada, hablaba de sus hijas, su educación y su salud, las complicaciones de una madre.

De allí continué con Otto Frank, él me contó de su pasatiempo con los libros policiales, después me habló de sus experiencias en la Gran Guerra, un hombre formidable y que respeto.

Pase al lado joven de la casa con Margot, justo estaba estudiando inglés y yo tengo algún conocimiento al respecto, charlamos un rato y fue divertido, me habló de sus aspiraciones de ser una enfermera y socorrer en el medio oriente.

Peter Van Pels fue mas tímido y no entablé mucha conversación con él, sólo charlamos sobre Mouschi, su gato.

Me quedaba mi personaje favorito, Anneliese Marie Frank, a esa chica le fascina conversar, fue la más emocionantes de todos, me habló de su vida antes de la guerra, y cómo le gustaría vivir después de la guerra.

Un día productivo conociendo a los inquilinos de la "Casa de Atrás".

El domingo fue más tranquilo, me di un merecido baño y más tarde nos visitó Kleiman y Meap, él me trajo el diario y estaba informado gracias a Kugler. Ana se prestó para ayudarme en mi búsqueda laboral, yo accedí sin problemas.

Que te parece este "Museo de Amsterdam solicita muchacho joven para cuidar el establecimiento de 22 a 6 horas de lunes a sábados, salario de 50 florines diarios"-me leía Ana-puede ser divertido y emocionante.

No lo creo, que hago si paso por un pasillo y cuando vuelva algo se movió o peor-le contestaba yo.

No seas gallina, y éste "se busca persona fuerte para cuidar a señora mayor adinerada", podrías enamorar a la mujer y te dejará todo en su testamento -me hablaba en modo de broma pero yo no lo veía así.

Que tal es el negocio de la venta de flores- le pregunté.

No te lo recomiendo, con ese trabajo solo gana uno -me decía y tuve que creerle.

Entonces me quedo con éste-dije en voz alta.

Léelo -me pidió Ana.

"Maestro Chef busca ayudante de cocina con o sin experiencia, buen salario, trabaja todos los días mínimo 6 horas"-leía el anuncio -es del restaurante... el "Bocash" o algo así.

El Bocash!-grito sobresaltada la pequeña Frank que  más de un inquilino se quejó con un chistazo -es el mejor restaurante de la ciudad, una sopa cuesta mínimo 30 florines, es muy concurrido por los adinerados, el hermano de una amiga trabajaba allí, en un año ahorro lo suficiente y se compro una casa con muebles y todo, tienes que aceptarlo -me dictaba desesperada. 

No tuve mas remedio que aceptarlo y tener fe en Ana.