𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 11 ; 𝕽𝖞𝖔𝖒𝖎

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Me parece extraño que llevemos media hora y no nos hayamos encontrado con ninguno de Jeju ―mencionó Yoongi al otro lado de la línea, no hacía mucho que había exorcizado a tres maldiciones que me encontré en el camino. Y no me había encontrado con ningún estudiante de Jeju. Lo cual era raro. 

Maldije ―. Van por Jungkook. 

Comencé a caminar por los alrededores, tocando el brazalete que le había dado antes de comenzar. 

Estos hijos de puta, ¿de verdad lo harán? ¿Y tan obvio? 

―Jungkook fue al este cuando nos separamos, estoy por el norte, ¿dónde estás? Dile a Jimin que llame a Jungkook. 

En el río. Ya lo hizo, no contesta. 

―Estúpido, hijo de puta ―gruñí. Habíamos acordado que intentaríamos contestar las llamadas, teníamos un audífono ―. Más le vale que lo estén moliendo a golpes. 

Uy, alguien está cabreada. Como sea, hay que encontrarlo e impedir que lo maten. 

Yoongi cortó la llamada antes de que yo pudiera decir algo o maldecirlo. Así que, cuando vi la pantalla de mi móvil en negro, no hice otra cosa más que correr en dirección a donde creía que se encontraría Jungkook. 

No pasó mucho tiempo hasta que me topé con alguien, pero ese alguien, era Yoongi. 

―¡Carajo! ―grité al darme cuenta que Jungkook no se encontraba cerca. 

―Tranquila, lo encontraremos. 

―¡Bam! ―llamé a mi perro ―. Busca a Jungkook. 

El perro negro comenzó a correr frente a nosotros. No estaba segura de cuánto tiempo habíamos andado, cuando pronto sentí que alguien me derribaba. Al segundo, escuché el sonido del aire rompiéndose por la velocidad de una bala. 

―Mierda, fallé ―se quejó Agust. 

Espera, si él estaba aquí... Salté hacia atrás cuando vi que Suho estuvo a punto de atacarme. Por la periferia, vi que Bam se detuvo. Si ellos estaban aquí, seguro que no sabían dónde estaba Jungkook.

―Ahn Ryomi, será un gusto pelear contigo este año ―sonrió Suho. 

Miré en dirección a Yoongi, pero este se encontraba persiguiendo a su hermano. Jimin había ido a buscar a Jungkook, dejé que se fuera con Bam. 

―Kwon Suho, ¿piensan matar a Jungkook? ―le pregunté directamente al tiempo que me ponía en guardia. 

Él hizo lo mismo ―. Si te digo que sí, ¿me atacarías? 

―Sabes que no dejaría que le hicieras daño ―sentencié. 

Él sonrió a medias ―. Me pregunto cuándo resentimiento tienes hacia mí. Ya te dije que no era mi intención. 

Apreté la mandíbula cuando me di cuenta que, su táctica para distraerme, era recordándome el cómo me mintió acercándose a mí cuando lo que quería era convencerme a ser la líder del clan Min y que nos uniéramos. 

―¿Qué coño tiene que ver lo que hiciste el año pasado con esto? 

―A Jungkook sí lo defiendes ―la frialdad de sus palabras no me afectaron como deberían ―. Es un peligro, ¿cómo puedes estar cerca de él? Además, lo salvas aún cuando también te mintió al pasarse por muerto. 

Fruncí el entrecejo ―. ¿Cuál es tu puto punto? 

―Vamos, vi cómo palidecías de solo verle. ¿Tanto te afectó su muerte? Por lo que tenía entendido, no os conocíais de mucho tiempo. 

Eyes don't lie | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora