Con un bufido, di un manotazo a la mano de Yoongi para que alejara su hankumdo del recipiente, mi familiar me miró con sorna, mientras que el recipiente lo hizo con miedo.
―Deja de decir que somos familiares, Min.
―Lo haré cuando dejes de llamarme por ese apellido ―me retó él ―. ¿Quién es él?
Volví a bajar la hankumdo cuando él volvió a apuntar al recipiente ―. Es el recipiente de Beom. Deja de apuntarle con esa cosa, Min, que no das miedo.
Mi tío miró con una mueca seria al recipiente, el cual miraba todo con los ojos bien abiertos, parecía como si realmente le temiera a Yoongi. A mí me causó gracia, Yoongi podía ser de todo, menos alguien a quien temer. Me dolió la cabeza de solo verle alardear con esa cosa.
―¡Ah, así que es él! ―ahora fue la voz animada de Namjoon quien se acercó a nosotros, sin dudarlo y como si le conociera de toda la vida, colocó su brazo alrededor de los hombros del recipiente ―. ¡Vaya, sí que tienes mucha energía maldita!
―Eso no quita que haya herido a mi querida Ahn Ryomi ―reprochó Yoongi con voz gélida, obligando al recipiente a hacerse más pequeño.
―Ay, Yoongi, no seas así es el nuevo ―dijo Hoseok con una sonrisa triste, como si quisiera consolarlo por algo, posiblemente por tener que soportar a alguien como Jimin o... ―. Que ahora está atado a Ryomi y eso debe ser un dolor en el... ¡ay, Ahn Ryo!
―Dejad de hablar de mí, coooño ―me quejé después de haberle golpeado ―. ¿Cuál es el maldito problema con estar conmigo?
Jimin se acercó con una sonrisa ―. No es nada, es solo que tienes un temperamento de mierda.
Preferí no responder, solo me quedé callada, cruzándome los brazos sobre mi pecho. Mirando la manera en que los de tercero admiraban y le hacían preguntas al recipiente. Aunque a él no le importaba que le preguntasen cosas, mirando a todos despreocupados, sí que se veía un poco confundido e incómodo por la zarta de preguntas que le estaban haciendo.
Yo por mi lado, me dediqué a jugar con uno de mis cuchillos.
―Oye, pero, si él tiene a Beom ―argumentó Namjoon ―. ¿Cómo sabemos con quién nos encontramos hablando?
―Yo también pensaba en eso ―señaló Yeri.
―¿Oh? No os preocupéis, bueno, él no puede hacer mucho, ¿no? ―preguntó el recipiente.
―En eso te equivocas, aún cuando es el recipiente de Beom, en cualquier momento él podrá fundirse con el cuerpo del recipiente ―señaló Yoongi ―. Seguro que ahora te sientes más fuerte que antes, ¿no es así? Pudiste golpear a Ahn Ryo.
Alcé mi mano para lanzar mi cuchillo, pero él fue rápido y lo esquivó sin dudarlo. Sentí la mirada de Jungkook sobre mí, sus ojos estaban abiertos de par en par. Sabía que no estaba acostumbrado a este tipo de comportamiento.
―¿Acaso tú eres...? ―inquirió él.
―La más fuerte de aquí, sí ―dije con simpleza.
―¿Qué pasaría si...?
―Síp, es justo a lo que venía a deciros ―de pronto escuchamos la voz de Jin, quien se encontraba a un par de escalones por encima de mí ―. Que dejemos salir a Beom por un tiempo, quiero saber quién de vosotros es capaz de vencerlo.
Le miré como si hubiera dicho la idea más idiota que alguna vez le escuché decir. Aunque parecía que los demás se veían emocionados al respecto. No esperaba menos de los de segundo o Yoongi.
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Eyes don't lie | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ
FanficSegún estadísticas, las maldiciones crecen en número y fuerza según la población. En Seúl, debido a la gran población de personas que existían, las maldiciones abundan. Las puedes encontrar de todo tipo, tamaño y forma. Y es el trabajo de brujos co...