El fantasma de un joven tiene la chance de reencarnar por 49 días. Para aprovechar esa segunda oportunidad, regresa a su casa en búsqueda de arreglar todo el desastre que ocasionó su partida.
•Nomin.
•Embarazo masculino.
•Actualizaciones un poco len...
Las piernas se le helaron y sus manos comenzaron a temblar como nunca lo habían hecho.
Le dolía el pecho, como si alguien lo estuviera pisando con fuerza. Su cabeza no reaccionaba a nada, solo podía repetir las palabras de su esposo en el teléfono.
“JaeMin tuvo un accidente”
“Él fue muy fuerte, pero amor... no lo logró”
“JaeMin nos dejó”
Su mundo cayó a pedazos, y el colapso ante el dolor fue lo que siguió.
Mark debía estar bromeando. Él vería a JaeMin por la noche, iban a salir a pasear con su pequeño Heeseung que tenía apenas unas semanas de nacido.
Sería su primer paseo, y sería junto a su mejor amigo.
Esto no podía ser verdad.
Escribió miles de mensajes en el chat de Na. Llamó muchísimas veces, dejó correos de voz, llamó a su hermano Jake, a JeNo, a su madre... pero no había ninguna respuesta.
Se quebró en la sala de su casa.
Estalló en un llanto tan feroz que sentía que el aire le faltaba.
Gritó tanto que su suegra llegó corriendo a intentar ayudarlo. La mujer lo estaba cuidando debido al nacimiento de su nieto, ya que Mark trabajaba casi todo el día y no le gustaba que Hyuck se quedara solo.
Su suegra hizo lo posible por ayudarlo a respirar, frotando su espalda aún sin saber el motivo de su estado.
–DongHyuck, vamos a recostarte... la herida puede volver a abrirse si sigues aqui tirado.
La mujer fue dura con el chico, pero a Hyuck ni siquiera le importaban sus reprendas.
El celular volvió a sonar y Hyuck respondió aún hipando.
–¿Hyuck?
La persona del otro lado del teléfono sorbio su nariz.
–J-jake... d-dime que no... dime q-que no e-es ver-verdad. Mi nana n-no...
Su voz se cortó de solo imaginarlo una vez más, y un suspiro se escuchó en la línea.
Un llanto más acompaño al suyo.
Una persona más se unía a su dolor.
–Nana nos dejó...
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La familia salía de su hogar con el corazón hecho pedazos.
Mark llegó una hora después y lo abrazó con fuerza. DongHyuck estaba deshecho, pero aún asi pidió saber que es lo que había ocurrido.
