Juegos del destino segunda parte

Plan de media noche.

―Entonces ¿desde cuándo saben de esto? ―preguntaba Audrey mientras caminaba por el túnel obscuro iluminándose con la varita.

―Desde nuestro primer año ―respondió Lee mirando con atención el mapa.

―Esperen, así que, así es como evitan ser descubierto por los profesores ―menciono la chica mirando a los tres bromistas.

―Es genial ¿no? ―expreso con bastante alegría George, que caminaba junto a ella.

―¿Ron sabe de esto?

―Eeh no, hasta ahora solo lo sabíamos nosotros tres, una persona más y ahora tú ―. Respondió Fred iluminando más el mapa para asegurarse que no hubiera alguien cerca― llegamos, ahora escuchen con atención.

Dijo el pelirrojo mirando a sus amigos y a la chica, para terminar aterrizando su mirada en el perro quien al parecer se había sentado para ponerle atención.

―Al parecer, la mayoría de los estudiantes se encuentran camino al comedor, y algunos permanecen en sus salas comunes o la biblioteca ―. Termino por decir Fred mirando a la salida.

―Esperen, tal vez lo mejor sea mantenerlo aquí ―al decir esto Audrey los tres la miraron confundidos―, piénsenlo, si aún hay estudiantes en los pasillos alguien podría vernos, pero en cambio, sí esperamos a que todos estén dormidos, solo tendremos que preocuparnos de los prefectos, la señora Norris y Flich.

―Y ¿crees que tu amigo pueda quedarse aquí? ―pregunto George mirando al perro y después a su amiga.

―Sí, sin ningún problema ¿cierto pulgoso? ―afirmo Audrey mirando a su nuevo amigo que se encontraba sentado junto a ella y este le dio un ladrido y la pata en manera de confirmación ―. Lo ven, no hay nada de qué preocuparse.

Por otra parte, Harry, Hermione y Ron se encontraban en la biblioteca.

―¿No creen que Audrey, ya tardo un poco? ―preguntó Harry mirando por tercera vez hacia la puerta.

―Debe de seguir escribiéndole a Elizabeth ―contesto Ron por lo bajo para que no lo escuchara la bibliotecaria.

―Oh, tal vez. Este hablando con Draco ―menciono Hermione con un poco de titubeo.

―¿Por qué estaría hablando con Malfoy? ―preguntó de nuevo Harry, pero esta vez sonaba más preocupado por eso, llamando por completo la atención de sus amigos.

―Quizás, porque debe de estar convenciéndolo de que no le cuente a su padre lo que ocurrió en clase ―. Contesto Hermione sin despegar la pluma del pergamino.

―Saben, tal vez podríamos esperarla en el comedor... ―empezó por decir Ron pero se detuvo al ver entrar a su amiga― miren quien acaba de llegar.

Señalo Ron a la chica, que caminaba rápido hacia la mesa donde se encontraban ellos. Y este, solo noto lo rápido que su amigo levantaba la mirada hacia ella.

―Perdón, perdón ―expreso agitada, mientras tomaba asiento―, ya estoy aquí ¿de qué me perdí?

―De comenzar a hacer el ensayo para Mcgonagall ―dijo Ron dando un gran bostezo.

―Y ¿le escribiste a tu tía? ―preguntó Harry con interés, mirando a su amiga que se encontraba frente a él.

―¿Qué? ―dijo Audrey tratando de hacer memoria― ha si, si le mande la carta, tarde en llegar porque camino hacia acá, me encontré con el profesor Flitwick y me dijo algunas cosas del club de duelo.

―Bien, creo que Ron tiene razón deberíamos irnos a cenar ya ―añadió Hermione mientras comenzaba a guardar los pergaminos y los libros en su bolso.