Antes de bajar a tomar algo Harry pasó por la habitación de Audrey, toco a la puerta pero nadie respondió, así que supuso que su amiga ya se encontraría desayunando junto a su tía. Dio unos cuantos pasos cuando casi cae, por esquivar a un ratón que era perseguido por un gato, por un momento Harry pensó que se trataba de Scabbers la mascota de Ron.
No tardo menos de cinco minutos en confirmar que Ron y su familia se encontraban ya en el caldero chorreante.
―En serio Hermione esa cosa no es una mascota, no importa lo que Elizabeth dijera ―se escuchó decir a Ron molesto mientras sostenía al tembloroso Scabbers en brazos.
―Eso, solo es una cosa peluda horrible ―respondió Hermione ante el comentario del pelirrojo señalando a la rata.
―Eh conocido gatos más amables, que esa horrible bola de pelos.
―Vaya, ¿quisieras repetir eso frente a Audrey? Estoy segura que le encantara escuchar como llamaste al gato de su madre.
―Pues tal vez a Audrey... ―Ron hizo una pausa antes de continuar al ver a su amigo de pie detrás de Hermione― ¡Harry!
Al escuchar ese nombre Hermione giro para ver a su amigo.
―¡Harry! ―expreso la castaña con el gato aun en brazos.
―Me alegra verlos ¿Cuándo llegaron? ―pregunto con interés al abrazar a sus amigos.
―Yo llegue hace unas horas, solo que primero pasamos con mis padres a algunas tiendas ―indicó Hermione con una sonrisa y apuntaba a la mesa donde se encontraban sus padres hablando con los de Ron.
―Nosotros llegamos ayer por la noche, al llegar Tom nos dijo que tú y Audrey se encontraban aquí, solo que ya era bastante noche para ir a despertarlos ―expreso Ron dando un bostezo.
―Eso es genial ―Harry miro alrededor como si buscar algo― oigan ¿han visto a...
―¿Audrey? ―Hermione termino la pregunta por su amigo quien parecía haberse sonrojado un poco― la vimos, hablamos solo un poco, y hace un par de minutos salió con su tía.
―Dijo que nos vería en la heladería en un rato ―agrego Ron tratando de aguantar la risa.
―Eso, eso suena genial.
Al escuchar la respuesta de Harry, Hermione y Ron no pudieron evitar mirarse con cierta complicidad. Paso algún tiempo mientras Elizabeth y Audrey seguían atrapadas en el banco.
―Lo siento cariño, tal vez lo mejor sea que te adelantes a las tiendas, al menos por las túnicas ―comentó Elizabeth al ver la larga fila de personas que se encontraban por delante de ellas ―, y talvez, debas adelantarte por lo demás, de hecho ¿qué te parece si te alcanzo en la librería?
―Está bien, pero ¿no crees que necesito algo?
―Amm sí, pero esa es la ventaja de que seas la nieta del ministro y mi sobrina ―comentó Elizabeth guiñándole un ojo― no te preocupes por eso, solo diles que yo pasare más tarde a pagar y que los paquetes los manden directamente a tu habitación en el caldero chorreante.
―Bien, entonces nos veremos en un rato ―agrego Audrey al despedirse de ella y darle un beso en la mejilla y empezar a alejarse del lugar.
―¡Y no compres cosas innecesarias! ―grito Elizabeth a su sobrina que se alejaba cada vez más del banco y algunas brujas la miraron molestas ―yo, lo siento, es que tengo a una bruja adolecente y, ya saben cómo son ―añadió con una risa nerviosa.
Mientras Audrey caminaba por la larga calle en dirección a la primera tienda, volvió a tener la sensación de que alguien la observaba, paro por un momento y busco a su alrededor pero no vio a nadie más que a un grupo de magos que discutían, sobre a qué hora del día, era mejor recolectar ingredientes para sus pociones. Al no ver nada raro y fuera de lo normal decidió entrar a la tienda de túnicas.
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Juegos del destino segunda parte
Fiksi PenggemarAudrey E. Evans esta por comenzar su tercer año, pero hay un problema, su abuelo el ministro de magia Cornelius Fudge ha decidido retirarla de Hogwarts, debido a la serie de accidentes en los que Audrey a estado. Elizabeth ahora tendrá que acompañar...