XI. Epílogo.

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No he visto en un tiempo a Bullfrog ni a nuestro hijo. No he visto más que cadáveres por las calles de edificaciones agrietadas, huesos restos, calles desmenuzadas a estragos en explosiones continuas.

Apenas he podido salir del campo de batalla. Han llegado más helicópteros de los que esperábamos, pero las naves de ellos terminan siempre ganándonos por su tecnología, no es algo que se pueda vencer teniendo fe en que se podrá, cuando en términos relistas vamos a fracasar.

La zona residencial donde nos refugiábamos, cada edificio, cada departamento caído en lejanías por los misiles de las naves, han envuelto todo en lluvia de cenizas y llamas que se extienden por el mísero mueble que se encuentre tirado.

Arrastro la pierna derecha por calles sin pavimentar, cruzando miradas con pequeños grupos de rebeldes que vienen a tratar sus heridas. Hay casas de campaña de donde salen gritos de dolor. Una carpa con el letrero de una cruz roja se levanta mientras llegan camionetas transportando heridos, en otra vienen cuerpos tapados por mantas.

Miro atrás tras escuchar explosiones.

Han derribado las naves de defensa.

He caído derribado sobre la tierra, manchándome de polvo por una ventisca que nos cubre a todos. 

Meto la mano bajo la camisa, presionando el hueco de mi costilla.

No veo casi nada. No veo nuestro edificio.

Nada.

Aflojo el cuerpo para caer.

Una mano me detiene.

Mantengo los ojos abiertos.

—¡Necesitamos ayuda, por favor! —gritan.

Es la voz de Bullfrog. Apenas visualizo su rostro.

—Vas a estar bien, mantén los ojos abiertos.

¿Está llorando?

—Oye. Oye. Mírame.

Sí. Lo hace.

—¡Por favor, mírame!

¿De qué hablas? Siempre lo hago.

Idiota.

Idiota.

Lo hago.

Algo me enrolla para presionar la herida. Es su cinturón. Esta poniendo ahora el mío. Ahora se quita la camisa de encima para hacer mayor presión.

Sostiene mi cuerpo.

Apega mi cabeza en su pecho.

—Sigues estando frío —digo, intento reír.

—Ahora vienen, solo resiste. Hay muchos heridos y... no pueden con todos. 

Le quito las lagrimas.

—¿Y Luca? —pregunto.

El pequeño llega corriendo, Bullfrog lo regaña pero Luca se aferra a mí, abrazándome.

Le rodeo con mi brazo. Apenas puedo sostenerlo.

Brazo. ¿Por qué digo brazo? ¿Por qué digo rodilla? No tengo. Solo manos. Pies. Torso. Cabeza.

¿A caso me imagino que tengo esas partes? Creo que sí. Digo, siendo que mis otras partes se conectan por un aire físico, o algo así.

Divago.

Y entre los gritos de Bullfrog cierro los ojos.

Los abro para verlo por ultima vez.

—Santa mierda, sigo vivo.

Intento levantarme de la camilla. La rana llega para recostarme rápidamente, acariciándome la cabeza y despeinándome más de la cuenta.

—Por favor, no te levantes —dice con los lagrimales marcados—. Apenas pudimos detener el sangrado.

Tanteo con mi mano a mi lado.

Luca esta dormido.

—Quiso quedarse a esperar que despertaras —Bullfrog se rasca el hombro—. Se va a poner feliz cuando te vea.

—¿Tú lo estás?

—Sí. No quise pensar que te perdería, y no sé que fue peor. No pensarlo y que podría pasar, o...

—Amor, basta.

Lo acerco con mi mano, empujándole la espalda.

Siento sus labios con los míos.

Lo extrañaba.

—¿Qué sucede afuera? —pregunto.

La carpa se abre y un león le pide acercarse a Bullfrog.

Él va hacía el león, quien luego se va.

Recuesto a Luca sobre mí, abrazándolo con cuidado de no despertarlo.

—Je, ¿y esa sonrisa? —le digo a Bullfrog.

Se acerca para dar un beso a mi mejilla. 

Toma mi mano.

Espero a que salga de su trance.

Se queda con la boca medio abierta y algunas lagrimas a punto de salírsele.

—Llegaron hasta sus salas de control. El ataque dentro del recinto principal de los lideres ha sido derrotado —dice.

—No hay nadie que implemente las leyes contra híbridos y alienígenas —digo, llegando a una conclusión que no puedo creerme—. ¿Sabes qué significa? Lo sabes. Mierda, Frog. ¿Sabes lo que significa?

Estiro las manos para abrazarlo.

—Lo sé —dice.

—Vamos, dímelo. Quiero escucharlo.

Nos miramos fijamente. 

Frente a frente.

—Edén ha caído.





























* * *


Y así nos despedimos de ellos.

Pensé en un final triste, pero ellos merecían ser felices. Lo merecen.

¿Qué dicen? ¿Me animo a un capítulo extra o hasta aquí nos quedamos?

Por hoy, esto ha sido todo de TROUBL3. 

Nos vemos luego.

<3

T R O U B L 3 - [  RAYFROG ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora