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los celos de Aizawa eran inminentementes, pero trataba de mantener postura.

Los celos me invaden, no me gusta tener que compartirte, no me gusta creer que estoy a la altura de Hitoshi, soy un hombre, quisiera tenerte solo para mi. Esa noche, fue difícil para mí, no me gusta compartirte, de ninguna manera, por eso mi reacción, creí que sería fácil, pero cada vez se está volviendo más y más difícil para mi- Decía el pelinegro con un tono de desesperación en su voz- Créeme, te quiero y creo que me estoy enamorando de ti y no es algo que quería hacer.

Cuando apenas ibas a decir una palabra, el pelinegro se fue, dejando todo en silencio.

Estabas inmersa en tus pensamientos, realmente querías estar con los dos, pero era una estupidez pensar así, solo podías elegir a uno, ya habías dañado a Aizawa pero bien sabías que esa nunca fue tu intención.

Al pasar las horas, terminó tu jornada laboral, te dirigiste a casa, sin más ánimos, con una vergüenza que te invadía por completo.
Soy una adulta, no debo andarme con estas cosas- decías mientras cubrías tu cara, llena de vergüenza y con un montón de sentimientos encontrados.

Te quedaste dormida en el sofá, hasta que unos golpes en tu puerta te despertaron.

Eh?- decías con voz ronca frotando tus ojos, veías el reloj en tu muñeca, eran apenas las 8 de la noche.
Te dirigiste hacia la puerta, realmente no sabías quién estaba detrás de la puerta, pero deseabas que fue el pelinegro, querías pedirle una disculpa y poder expresar tus sentimientos pero de igual manera seria imposible tomar una decisión.

Al abrir la puerta veías que no era tu visita esperada ni el peliazul, era nada más y nada menos que el rubio que conociste el día de hoy; te quedaste paralizada, no sabías que decir ni que hacer, estabas helada.

No me invitaras a pasar?- decía el rubio con su sonrisa coqueta.
Pero antes de que dijera algo más hablaste —Quién te dió mi dirección?- Lejos de ser un acto "romántico" te pareció verdaderamente extraño el hecho de como te encontró aquel hombre.
Bueno, esta ciudad es muy pequeña, no fue difícil– Decía mientras sus intenciones seguían siendo entrar, al parecer.
Bueno, esto es extraño, yo– no terminaste de decir la frase cuando una mano se puso sobre el hombro del rubio.

Creo que no quiere que pases– decía el pelinegro en tono serio.
Hey, Shota, también tú aquí? es una gran coin...– su teléfono empezó a sonar– Hey? oh, hola?- Decía mientras se alejaba con aquella llamada que te salvó la noche.

Puedo pasar?– decía el pelinegro con ninguna expresión en su cara.

Te moviste a lado para darle pase, entró sin más, cerraste la puerta y el se quedó parado cerca del sofa, decidiste acercarte y hablar ante aquel silencio incómodo.– Shota, yo quería disculparme por todo, me estoy comportando de una manera bastante inmadura, quería decirte que estoy sintiendo cosas por ti  y no se que es lo que quieras hacer– de la pena solo te quedaste cabizbaja mirando el piso, sentiste como el pelinegro se acercó tomo tu barbilla con su grande mano y la levantó, sus ojos se encontraron y sentiste tu cuerpo arder– Quiero que nos demos una oportunidad, conozcamos cada parte del otro de nuevo, eres una gran mujer, me mostraste que eres muy madura con esto– decía mientras sus labios se encontraban con los tuyos de una manera muy linda, tu seguiste el beso sin importar nada, en ese momento exacto solo eran ustedes dos.

Después de unos segundos, se separaron. El aún tenía cosa que decir– Sobre Hitoshi, piensa en algo, si? recuerda lo que te dije, tendrás que elegir, depende tu elecció, cambiaran muchas cosas entre nosotros, todo depende de ti- Decía mientras salía por la puerta dejándote ahí, pensando en el que será de ti y con tu elección.

Al pasar ese largo fin de semana, no recibiste ningún mensaje por parte del pelinegro, ya era costumbre, no te sorprendió.
Por parte de el peliazul, recibiste un par de mensajes que hablaban de lo mucho que estaría ocupado en una reunión con otros héroes, alguna reunión sobre alguna misión, también era un poco su costumbre ser el héroe, así que no tomaste mucha impotencia en eso.
Ahora solo te queda decidir el que harás, quedarte con el proheroe mayor o con el peliazul cumpliendo su sueño de ser héroe.






Gracias por leer, y un millón de disculpas por actualizar después de 2 años (creo).
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Lurk  | Aizawa | ShinsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora