𝕄𝕚 𝕤𝕒𝕝𝕧𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟 || Amajiki Tamaki ||

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A pesar de que los alumnos de segundo año estaban centrados en sus residencias con las licencias provisionales, también seguían realizando prácticas en la academia, e incluso entrenamientos con otras academia, como ocurría ese día. 

El segundo curso de la academia Isamu se encontraba en las instalaciones de la UA, preparados para comenzar la actividad. 

Se organizaron en grupos de cuatro alumnos que ya llevaban preparados los profesores y aleatoriamente se enfrentaban entre ellos. 

Ectoplasm era consciente de la gran relación que tenían Adara, Mirio y Tamaki, así como lo mucho que habían mejorado. A su vez, parecía que Nejire se centraba más estando junto a ellos. 

Es por eso que el profesor decidió probar a poner a esos cuatro en un mismo equipo y ver cuál era el resultado. 

Sin olvidar también que ya quedaba menos tiempo para que el curso terminase, por lo que todos los estudiantes estaban animados, pensando en quién de ellos sería el portador de aquel título que sólo los tres mejores expedientes conseguían en su último año. 

Así fue como comenzó el enfrentamiento entre lo que sus compañeros definían como el mejor equipo de ataque de la UA contra el equipo de la academia Isamu. 

Nadie del equipo de la UA tenía capacidades para localizar al enemigo, siendo su única opción para acercarse sin ser detectados Mirio. 

Sin embargo, antes siquiera de que pudieran comenzar con un plan, uno de los integrantes del equipo contrario apareció, realizando lo que para todos fue un ataque sin sentido, ya que fue capturada sin problema por un tentáculo de Tamaki. 

Algo que ellos no entendían y que hacía que el ataque tuviera todavía menos sentido es que les había atacado al lado de la celda donde debían poner a sus enemigos y que no parecía tener un kosei de combate, ya que no trató de liberarse del tentáculo en ningún momento, aceptando su derrota. 

Tamaki estaba poniéndola dentro de la celda, pero justo antes de dejarle en ella, su enemiga sonrió y habló por primera vez.

— Ahora comienza el verdadero combate— dijo a la vez que emanaba una brillante luz que cegó a todos los estudiantes de la UA.

El equipo de la academia Isamu no era el más adecuado para el combate, por lo que idearon una estrategia en la que usarían la velocidad y el ataque sorpresa para ganar. 

Cuando recuperaron la visión, los cuatro amigos se encontraban desconcertados por el motivo de aquella luz y se prepararon para el combate, ya que sospecharon que se trataba de una señal o algo parecido.

Así fue que cuando el primer enemigo apareció frente a ellos, seguido de los otros dos compañeros, Kalama trató de lanzar una llamarada para frenarlos, pero nada salió de su brazo, el cual miró completamente extrañada.