𝕄𝕚 𝕤𝕒𝕝𝕧𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟 || Amajiki Tamaki ||

🦋20🦋

Con el final de las vacaciones, llegó el comienzo del nuevo curso. Aunque ese año todo sería más difícil, más serio.

Más real.

El grupo de tres amigo se dirigía a su nueva clase. A cierto punto del camino se les unió una animada de cabello celeste, preguntando sobre sus vacaciones.

— Han sido interesantes— murmuró Adara con una ligera sonrisa, mientras recordaba esa inesperada propuesta por parte del alado héroe.

Conforme llegaron a la clase, se dirigieron a los sitios que tenían costumbre de utilizar. Sin embargo, antes de que Adara pudiera sentarse, vio como una mochila fue colocada con rapidez en la mesa y como un cabello azul se sentaba en la silla.

— Este sitio está ocupado, búscate otro— habló con indiferencia Umiko mirando hacia la pizarra de la clase.

Los cuatro sabían perfectamente por qué había hecho eso. La clase entera en general sabía lo mucho que la de kosei acuático odiaba a la Todoroki, pero nadie conocía la razón.

Mirio iba a intervenir, mientras se veía como Nejire inflaba sus mofletes con molestia, pero Adara frenó al más alto con el brazo.

— No te molestes, es una tontería enfadarse por algo así— dijo mientras se dirigía a la mesa de la última fila—. Aquí también se está bien ¿Os importa estar algo más atrás?— preguntó mirando hacia ambos amigos, quienes negaron—. Hado-san, tú puedes sentarte frente a Tamaki, al lado de Haya-san— añadió con indiferencia.

La Hamasaki gruñó con cabreo.

Lo único que quería era molestar a Adara, pero no lo consiguió. Además, se refirió a su comportamiento como una tontería, estaba en estado de ebullición.

Poco tiempo después, cuando ya todos los alumnos se habían sentado, se escucharon dos toques en la puerta.

Todos estaban expectantes de ver quién era su nuevo tutor.

Algunos deseaban que fuera Midnight, otros rezaban a todos los dioses que conocían para que no fuera Eraserhead. Adara solo esperaba que fuera alguien más tranquilo que Mic.

Por la puerta se vio entrar un gran abrigo beige, revelando el misterio que tanto ansiaban conocer los alumnos.

Ectoplasm saludó a su nueva clase y comenzó a explicarle como iría el nuevo año.

— Tal vez este año sea más tranquilo— pensó mientras veía como el profesor comenzaba a hablar.

Entonces su vista se fue hacia el reflejo de la de cabello azul que le había robado el sitio hacía unos momentos.

Tal vez no sería tan tranquilo como esperaba.