Celia Valduciel era una chica romántica, fanática de las pelis y libros romanticos. El destino la llevo a encontrarse con Esteban Kukuriczka que estaba dispuesto a darle su propia historia de amor.
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El malhumor era notorio en sus facciones, su cabello pelirrojo desarreglado caía sobre su rostro y la mirada asesina iba dirigida hacia Juani quien la había sacado temprano de la cama solo porque varios de los chicos quedaron en salir a recorrer Barcelona y básicamente la habían obligado a ir.
Estaba sentada en la mesa junto a todos quienes hablaban animadamente, pero Celia solo miraba el plato repleto de comida frente a ella, era una porción muy grande de carne junto a ensalada de verduras cocidas. Quizá exageraba, pero miraba el plato mil veces más grande y simplemente, no podía comerse todo eso.
Por cuestiones del rodaje, tenían que subir unos kilos para después ir bajando periódicamente conforme avanzaran las grabaciones y se notara el desgaste físico de su personaje. Celia sabía que tenía que hacer varios sacrificios si quería hacerlo bien, uno de ellos iba a ser teñirse el cabello de castaño. La noticia no le había caído nada bien, su cabello pelirrojo era algo que más le gustaba de ella y sería difícil hacer un cambio tan drástico como ese.
Pero esto era diferente; en un pasado por mucho tiempo ver un plato lleno de comida la hacía llorar, provocaba un burbujeo en la boca del estómago que formaba un malestar. A pesar de haber sido hace varios años, aún estaba fresco ese recuerdo y todas las horribles sensaciones que eso le causaba.
—¿Todo bien, Celi?— Esteban preguntó al notar la mirada perdida de la chica.
— Es mucha comida— habló con un hilo en la voz.
Esteban logró ver como el pecho de la chica subía y bajaba de manera irregular. Él intuía de qué podía tratarse, al notar como solo revolvía la comida de un lado a otro y centraba su atención a cualquier lado menos al plato, pero no preguntó directamente.
Celia se llevó un pedazo de comida a la boca y logró tragarlo, pero sus ojos seguían mirando horrorizados el plato frente a ella.
— Anoche escuche algunas canciones de One Direction— Esteban habló captando la atención de Valduciel que ya había metido el segundo pedazo a su boca, la mirada angustiada se iluminó casi de inmediato desbordando sorpresa— Tienen bastantes que son lindas.
— ¿En serio? ¿Cuál de gusto más? —preguntó con emoción
— 'Steal my girl'— respondió mirándola directamente a los ojos— Aunque también 'If I could fly' es buena o 'Happily'— comentó.
— ¿Tenemos a un Tebi futuro Directioner?— chilló con emoción
En ese momento Esteban se percató que cualquier desanimo de la pelirroja se había esfumado y el plato se vaciaba poco a poco sin que Celia lo mirara asustada. Al ver que distraerla funcionaba, el siguió sacando plática.
