~
Abolido, tomó asiento en una silla junto a su ventana favorita, a observar el inicio de la mañana que alumbraba los pinos, mientras su mano derecha llevaba una taza humeante de té negro.
Su único ojo vidente se prolongó a mirar la luz descendiendo por la sima de los árboles, sorbio del té, y en su soledad comenzó a recordar aquellos tiempos...donde su juventud se trató en matar a los que por mucho tiempo después se supo que eran humanos en tormento y donde se preocupaba de sobrevivir a toda costa, sin evitar la imagen de ella, aquella rareza más grande que la de un titan era una mujer, que le había sacado de quicio tantas veces, y que también le había hecho latir el corazón a una escala muy alta, cuando los años habían pasado y se concentro en reconocer su amor y deseo por ella, recordó para si ese día cuando probó de ella y amo su cuerpo con seguridad.
Sorbio de la taza, sonriendo tímido. Siguió pensando en la pena que sintio cuando ella perdió su ojo, cuando fue gravemente herida y el estuvo a su lado, maldiciendo por no ser capaz de cuidarla como deseaba... la vida d3 ella era preciada, más que la suya, preocuparse por ella había sido de las muchas cosas atoradas en su mente en aquellos viejos tiempos, que se habían quedado marcados en su piel. Dejó la taza en un espacio sobrante de la ventana donde apoyaba su brazo izquierdo, y se mantuvo en el recuerdo de ese día...
El dolor se habia metido entre sus costillas, le había hecho amargar, había creído que la había perdido para siempre y no volvería a contemplarla nunca más, pero para su suerte se había salvado por muy poco. Su cuerpo había sido llevado a sus brazos, que la cargaron al final de todo a un hospital en hizuru, donde había estado hasta el despertar de un coma de cuatro meses. El la acompañó, le baño, vistió y dio de comer...lo que tenía como costumbre desde una década atras. Tanto el como ella se recuperaban de heridas profundas, pero al menos...habían salido adelante.
Una sombra en lo lejano se hizo aparecer, delante de su vista, esa parecía conocida. Así que tomó su bastón y corrió a la puerta de entrada, cuando divizo bien su persona, corrió entre el pasto húmedo y llegó a sus brazos. Ella había llegado. Un beso se hizo participe de todo mientras se tomaban en sus brazos ante lo mucho que se extrañaban. Levi beso el rostro marcado en aún visibles quemaduras y se lleno de gozó en su corazón. El tenerla lejos era de hacerle doler mucho. Se encaminaron dentro de la casa, donde el abrigo de ella fue colgado y una taza de té fue llevada a su mano. Esta sonreía por la dulzura del hombre, que siempre le había tratado de una forma única. Terminado la taza de té, está comento sobre su viaje, este que había sido muy corto comparado al que había realizado anteriormente. Dos meses se había marchado en busca de aventuras, pero había regresado antes por un allazgo divino. Ella hizo ademanes con sus manos ante el y formó en su vientre uno, donde dejó sorprendido al hombre y más al decir las siguientes palabras:
-Yo...estoy embarazada.- Basilo un poco nerviosa, hasta que fue acunada por el en sus brazos.
No había más sonido en la habitación, mas que el de un hombre sollozando su mucha felicidad. Ser padre....ser madre...Un regalo que marcaba un início.
Esa tarde Levi cocino para darle un momento de felicidad y paz a la mujer, que le ayudó con algunas cosas, ambos se fueron lentamente hasta la sima de una pradera a unos dos kilómetros de la casa que ambos habían construido, con ayuda de aquellos que una vez protegieron como padres. En el pasto verdio tomaron asiento y se dejaron mecer por el viento de primavera. Entre el comer pan con mermelada y tomar té. Las historias de Hange habían tomado lugar, pero Levi deseaba ocurrir a lo llevado en su corazón desde hace un buen tiempo. Tomando la quijada de la mujer, elevó su vista a ella y suspiro.
(Ilustracion de donde me inspire para el os.)
-Te amo mucho.- Resito tranquilo, conquistando la sorpresa de ella, atrapandola en un beso deseado
-Levi- Suspiro ella su nombre.
Este sonrió en su timides, siendo la primera vez que decía tal cosa a una persona, pero ¿Que más podría hacer? Si esta era la que le había salvado de la tristeza y el dolor, que le dio fuerza y le cuido, que le entregó su pureza y amor, quien ahora llevaba en su vientre al primogénito de ambos. Ella se abrazo a el repitiéndose sinfín de cosas y de su amor por y hacia el.
Un regalo divino. Eso era.
Al paso de los días. El crecimiento en el vientre de Hange era notório, que, cuando aquellos que fueron sus subordinados le apreciaron se contestaron al máximo de esto. Levi estaba orgulloso, aunque temeroso, pues, ser padre no era cosa sencilla, aunque experiencias ya tenía en ciertas cosas, que cuando el día llegó de tener a su hijo en brazos, se juro a si mismo der un gran padre y no recurrir al dolor del pasado, y solo disfrutar esta vida junto a aquello no soñado en tener pero dado a su vida. Hange prometió lo mismo. Aderiendo el amar a su ahora esposo e hijo por lo que le quedaba de vida, contruyendo su deseos al paso de los dias, semanas, meses y años.
~
Un comienzo sertero a mucha felicidad. Eso es lo que ellos merecían, amor y una vida tranquila.
Levi y Hange vivieron dignamente en su cabaña en el bosque, alejados de la sociedad, prejuicios e injusticias, teniendo en cuenta el solo vivir cuanto la vida se los permitiera y criar su descendencia...no haciendo caso a aquello de su pasado y el dolor vivido, solo decidieron vivir juntos en paz, como siempre lo habian deseado.
~
Este os va dedicado con mucho amor a HetaliaFictionESP 💚💜
~
~~
~
Gracias por leer, bendiciones ♡