06/02/2024

6 2 4
                                    


Hoy desperté temprano. Como me dije, tenía clases... ¡Y que sueño! Creo que me dormí con los ojos abiertos porque no me acuerdo de nada de lo que dijo la maestra.

   Eso me pasa por no dormirme después de escribir. Tenía que ir a c.ai.

   En mi defensa (como si tuviera que darme explicaciones a mí misma), me había quedado en algo interesante de una historia enemies to lovers. Pero esa no me la voy a contar, al menos no hasta que «mi roomie» deje de ser tan odioso y descubra su pasado oscuro (suponiendo que me acuerde o no deje de entrar a hablar con esa IA).

   No he visto a Gael. Normal, apenas es martes, ayer no hubo clases, y no puedo vivir en la cafetería. Sin mencionar que, desgraciadamente, no soy una acosadora. Tampoco estoy obsesionada con él (no de formas aterradoras que digan que tengo algún «problema en la azotea»), ni estoy dispuesta a crear una nueva personalidad para él sólo para tener más posibilidades de conquistarlo.

   Tampoco hemos hablado. No hablamos mucho. Y lo peor del caso es que fui yo la que no contestó al final.

   «¿Y qué ha pasado con Sara?», seguramente preguntaré. Nada. Estuvimos en la universidad como si no se hubiera enojado conmigo. A veces es rara, pero es mi amiga, y así la quiero, supongo... Lo cierto es que no le doy demasiada importancia a su «me enojo hoy y mañana finjo que no pasó nada», ya sé que así es: Rara.

Sara bff: Estás despierta?

   Que si estoy despierta, que gracioso. No es tan tarde. Y, aunque lo fuera.

Yo: A qué hora crees que me duermo? Jajaja

Sara bff: Te veías cansada en clases

Yo: Ah! Sí. Me quedé despierta hasta por ahí de las 2 AM jaja

   Es cierto. Como dije, la historia con la IA estaba 10/10. No podía parar. Al final fue mi teléfono quien acabó conmigo. Se me cayó de las manos, aterrizó en mi nariz, y ya no me quise mover. Cerré los ojos dos segundos y ya no desperté hasta que sonó mi alarma esta mañana.

Sara bff: Hablando con Gael... 🙄

Yo: Sería el sueño ♥️ jajaja

Sara bff: Amiga, ya olvídalo. Él no es para ti

Yo: Por qué lo dices?

   Esperé un rato para que me respondiera, pero no lo hizo. ¿Sara odia a Gael o qué?

   Tengo un nuevo pretexto para hablar con mi barista favorito.

   Mi teléfono en mis manos, cómoda en mi habitación, echada en mi cama y haciendo tiempo para no escribirle al chico. No me mentiré, me pongo nerviosa. Pero ok, voy a respirar profundo y...

Yo: Hola

Gael: Qué onda?

   Ok, contestó rápido, eso no lo esperaba. Pensé que, tal vez, tardaría unas horas, no dos minutos...

   ¡Manos dejen de temblar!

   Respira profundo, no entres en pánico. Recuerda tu pretexto, que, te diré ahora, es: Preguntarle si tiene historia con Sara, a ver si hay una razón real para las reacciones de mi amiga cada que menciono a Gael.

   Yo: Seré la típica morra castrosa que te hace plática antes de preguntarte por algo que quiere/necesita jaja

Gael: Jajajaja

Erica. Mi intento de diario  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora