11/05/24

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Hace poco ví en Instagram un post en donde preguntaban qué era el dolor. Pedía que respondieran los escritores, así que yo sólo le dí ♥️... Además no sabía cómo responder. No sabía cómo poner en palabras «el dolor». A veces es ausencia, a veces es espacio, a veces es una lágrima, a veces es una puesta de sol o un día nublado.

   En este momento, es... La idea de lo que podría ser y no será. La ausencia de abrazos. El olor de su perfume en otra persona. Su labial rojo guardado en un cajón. Pensar en todas esas palabras que ya no podré escucharla decir. Ese lugar vacío en la mesa. Un cumpleaños menos.

   Una canción muda.

   La caricia del viento.

   El calor del verano.

   Los recuerdos que quedaron atrás en cartas, costumbres, peluches, fotos. Regalos. Regalos suyos. Regalos para ella.

   Los recuerdos que permanecerán intangibles. Las risas que no se irán, pero tampoco se repetirán, no con ella.

   Nunca pensé que diría esto, pero, por primera vez, no quiero vacaciones. Necesito estar ocupada. Quiero ser fuerte. «Ser fuerte no significa no llorar» dijo Gael una vez. Tal vez varias... «Necesitas desahogarte»

   Sí... Tampoco he hablado de él, o de Sara. Con ella se ha empezado a crear distancia... Yo he empezado a crear distancia. No me gusta la forma en que se me pega como chicle al zapato, ni que me insista y casi me exija contarle algo de lo que no quiero hablar porque sigo sin querer que sea real.

   ¿Qué es dolor? Tener su número y saber que recibe mensajes y llamadas. Poder ver su perfil en Facebook. Releer sus WhatsApps. Saber que nada de eso importa. No va a contestar, ya no. No habrá más publicaciones. Ni una actualización.

   Es la opresión en el pecho. El nudo en la garganta. Esa lágrima oculta que se niega a salir a la luz porque «soy fuerte». Las manos temblorosas cuando tratas de esconder el llanto que difícilmente puedes contener porque «eres fuerte». La forma en que te muerdes el labio y tragas saliva buscando hablar con normalidad cuando no quieres que tu voz tiemble. El tiempo que pasas en cama, sin ganas de nada. Las veces que preferiste no arreglarte. Los días que duermes bajo la luz del sol y las noches que le lloras a las estrellas, pensando que esa persona es una de ellas, iluminando el cielo nocturno, junto a la luna.

   No creo que haya una forma de decir qué es el dolor. Un día puede ser un color, otro podría, incluso, ser una sonrisa...

EV

Erica. Mi intento de diario  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora