Capítulo 16

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Malú salió corriendo de casa de Vanesa, la cual fue tras ella. Malú estaba muy rabiosa por los celos de su marido, por escuchar a su hija llorar. Sabía que había de alejarse de Vanesa, que esto estaba perjudicando a su hija, y su hija por delante de todo.

-¡Malú espérame!- grito Vanesa desde la puerta de su casa corriendo tras ella.

Malú se giró con los ojos llorosos.

-¡Vanesa!- y no pudo decir nada más.

Las dos se cogieron la mano, no podían estar sin contacto físico. Vanesa que sabía por dónde iba ir Malú, ya lo habían vivido muchas veces. Se puso a llorar.

-¿Te vas?- pronunció entre sollozos.

-¡Mi hija!- es lo único que pudo decir Malú, soltando la mano de Vanesa.

Se fue llorando.

Malú se dirigió a casa de Pastora, la había liado, pero bien y esto podía significar el final de una relación, de la cual no estaba enamorada, pero que mantenía por su hija.

Cuando llego a casa de Pastora, la pequeña Vanesa estaba tranquila jugando con las hijas de ella.

Albert estaba furioso, está vez no podía decirle que no había estado con Vanesa, no sabía que excusa ponerle está vez.

Recordaba la cara rota de Vanesa, y no podía creérselo que otra vez habían tirado sus vidas por la borda.

Albert le pego una bofetada a Malú. Estaba muerto de rabia, sabía que ante Vanesa no tenía nada que hacer. Así que salió su hombría frágil. Pastora al ver eso se interpuso en medio.

-¡Vete! – Es lo que pronunció Pastora.

-¿y si no quiero?- desafío el

-Llamaré a la policía, tú mismo. Pero a mi amiga no le vuelves a poner la mano encima.

Albert se fue furioso. Sabía que la había cagado, pero es que los celos le hacían perder los nervios.

Malú que pensó en su hija.

-¡Albert! Espera- Albert se giró con cara de satisfacción.

-¡pequeña Malú! ¿Sabes que te quiero? – los dos se besaron.

Albert estaba jodidamente enamorado de Malú y ella estaba jodidamente enamorada de Vanesa, pero su hija es lo que más le importaba en él mundo. No quería que creciera con unos padres separados.

Malú le suplico a Pastora si se podía quedar está noche con la niña. Ella y Albert necesitaban reconciliarse.

Cuando se fueron Pastora llamó de inmediato a Vanesa, es la única que podía hacerle abrir los ojos a Malú, no podía estar con un hombre tan agresivo.

Pastora no paraba de llorar contándole a Vanesa. Ella enfureció, nadie absolutamente nadie le ponía la mano encima de Malú.

Pero estaba atada de manos y pies, no podía hacer nada y más si estaban juntos. Sabía que si iba a su casa ahora podría joder todo y hacer que Albert pidiera la custodia de su hija, Malú jamás se lo perdonaría. 

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⏰ Última actualización: Feb 06 ⏰

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