Vanesa había estado toda la tarde arreglándose, duchándose. Se probó varios modelitos, odiaba cuando le tocaba hacer esto sola y no estaba ni Sole, ni Ana para asesorarla.
Vanesa había decidido alisarse el pelo, hacía mucho que no lo hacía y le apetecía. Un bonito y largo vestido rojo había sido la decisión de esa noche. Hacía años que no se ponía vestido, pero esta vez le apetecía. Ella siempre era más de traje, pero ese vestido rojo con ese gran escote resaltaba su gran pecho. Un collar corto y muy fino con un corazón pequeño adornaban su cuello. Zapatos de tacón no podían faltar.
Una vez lista, bajo al Hall. El coche de producción se los iba llevando a medida que estaban listos.
Pastora lucía un largo vestido de brillantes azul marino, estaba preciosa. Me acerque para saludarla, nos dimos un abrazo fuerte, procurando que se nos quitase el maquillaje.
Por las escaleras del hotel empezó a bajar ella, preciosa. Vanesa se giró absorta en su belleza. Un largo vestido negro, con un largo escote que casi le llegaba al ombligo y la espalda al descubierto, estrecho resaltando sus caderas y llevaba un collar de la Tous a conjunto sus pendientes, labios rojos. No podía parar de mirarla, estaba preciosa.
Ella sonrió al ver como Vanesa no podía parar de mirarla, Pastora también se quedó absorbida. Malú era preciosa y lo sabía.
Malú les dio un par de besos a cada una suaves para no dejarles marca. Cuando se acercó a Vanesa ese olor la invadió. Le encantaba el olor a Vanesa y respiro profundo para acordarse. La miro disimuladamente, se dio cuenta que también estaba preciosa, pero ninguna de las dos dijo nada. Simplemente sonrieron cómplices.
Pastora sabía la historia de ellas, pero por nada del mundo se imaginaba que después de tantos años la llama siguiera prendida.
Llegaron a la alfombra roja, fotos por todos lados. Apenas tenían tiempo para hablarse, entrevista por aquí, entrevista por allí. Era un estrés la entrada a los premios cadena dial. Muchas personas en la valla, llamaban todos los nombres de los artistas que iban pasando.
Una vez dentro, les toco en la misma mesa. Malú, Vanesa, Pastora, Manuel, Alejandro y Niña Pastori. Vanesa pensó que era la mesa ideal, puesto que todos eran amigos y se reirían mucho cenando y viendo los premios Dial.
Era divertido porque las copas iban pasando igual que las horas. Vanesa ya iba un poco pasada de vueltas cuando se levantó de la mesa para bailar, ya que el grupo que estaba sonando era reguetón. Malú se animó y para no dejarla sola se puso a bailar, las dos separadas bailaban, se iban mirando de reojo, pero el miedo que alguien pudiera captar alguna cosa ninguna de las dos se acercó. La mesa se fue animando, Vanesa se puso a bailar con Manuel y Malú empezó a darle vueltas a Pastora. Las dos reían, cada vez que se miraban. Con los ojos se acercaban, pero ninguna se atrevía a dar el paso.
A Malú le entró una llamada y fue al baño.
-¿Sí? – Eran las once de la noche, no entendía porque Albert la llamaba.
-¿Qué haces? – Pregunto queriéndola controlar.
-¡Pues estoy en la fiesta de cadena dial! – Se le notaba que había bebido.
-¿Has bebido?
-¡Pues claro Albert! Es una fiesta... - dijo en tono enfadado, cuando apareció Vanesa por el baño.
-¡Te tengo que dejar! No me controles – y le colgó de inmediato.
Vanesa la miro, Malú también. No se dijeron nada, querían evitar todo contacto, el alcohol y la complicidad que se tenían, nunca había sido de gran ayuda.

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(Re) encontrarse
FanfictionDicen que el tiempo todo lo cura ¿y quién cura el tiempo? Hay personas que son debilidad y por mucho que pasen los años siempre serán debilidad. Seguir intentándolo, buscarnos en el desastre. Ese maravilloso desastre que sonaba a nosotras. A un sus...