9. Coming out of the closet

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𝟔:𝟑𝟎 𝐚. 𝐦.

Me desperté por un dolor de cuello.

Ese dolor fue causado porqué estaba durmiendo arriba del brazo de Nate.

—Buenos días Nate — dije mientras me limpiaba mis ojos.

—Buenos días Alex, ¿como dormiste?.

—Bien, solo que me duele un poco el cuello, ya que dormí arriba de tu brazo, ¿y tú?— dije.

—Yo dormí bien, pero también me duele un poco el brazo — dijo riendo.

—Perdón.

—Tranquilo, estábamos los dos dormidos — dijo sonriendo.

—Bueno, me voy a cambiar para bajar a desayunar — dijo mientras se metía al baño.

—Esta bien — Sonreí.

Estaba utilizando el celular cuando Nate salió del baño.

Se miraba tan guapo, se había puesto algo muy formal.

—Me encanta tu outfit, ¿Vas a ir a una oficina o algo por el estiló? — dije riendo.

—Gracias, y no — comenzó a reír.

Se acercó a su tocador y se hecho de su perfume.

—Ese perfume huele delicioso.

—Gracias, que bueno que te guste — me sonrío.

—El tuyo también huele rico, ya lo olí.

—Gracias, pero no tan rico como el tuyo — sonreí.

—Si tú lo dices.

Estábamos en la habitación cuando la señora Erica gritó.

—Ya está listo el desayuno.

—Okey, ya bajamos — dijo Nate.

Estábamos llegando a la cocina.

—¿El joven Alex durmió aquí? — preguntó la señora Erica.

—Si, durmió conmigo, ya que mis padres iban a llegar tarde — Nate respondió.

—Siéntense, ahorita les sirvo — sonrió.

—Gracias y buenos días — respondí.

—Buenos días Alexito.

—¿Mis padres aún siguen dormidos, cierto?.

—Creo que si — dijo la señora Erica.

Ya habíamos terminado de desayunar, Nate fue con sus padres a despedirse mientras yo me quede con la señora Erica.

—Quedaron deliciosos — dije sonriendo.

—Muchas gracias, ¿cual es tu comida favorita? — preguntó.

—Albóndigas.

—Para la próxima vez que vengas, te prepare unas albóndigas deliciosas.

—Aww, que tierna, gracias.

Estaba llegando Nate.

—¿Quien es tierna? — preguntó mientras entraba.

—Que metiche — dije riendo.

—Mentiras, la señora Erica dice que la próxima vez que venga me hará de mi comida favorita.

—¿Cuál es tu comida favorita? — preguntó Nate.

—Las Albóndigas.

—Que rico. Mi comida favorita son las enchiladas.

—Deliciosas.

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