Ambos estábamos enojados. Compartíamos una cosa en común, el odio hacia el otro.
Entramos a las habitaciones, las cuales tenían una hermosa vista a la playa, ya que este edificio se encontraba justo al frente de esta.
La habitación tenía 3 camas, pero había una que me llamó bastante la atención, esta estaba justo al frente de la terraza y era de dos plazas, podía dormir todo desparramado como lo hacia siempre sin tener miedo de caerme de la cama. Rápidamente me acerque y me tire sobre ella.
- Esta es mía - dije.
- No, esta es mía, me cante en el auto la de dos plazas si es que había así que salí de acá - me dijo la rubia.
- No me importa, yo llegue primero así que es mía -
- JUANIII, lo habiamos planeado en el auto tarado -
- Y?? Llegue yo, eso te pasa por lenta -
- Dejen de pelear por una cama chicos, y ya vamos que nos están esperando abajo para comer -
- Pelotudo del orto - dijo Tini antes de salir de la habitación.
En el camino estalle de la risa al recordar las últimas 3 palabras que me había dicho la rubia.
- De que te reís?? - pregunto Mati.
- Pelotudo del orto - dije en tono burlón hacia la chica, la cual me miró re mal y simplemente me ignoró durante todo el día.
Terminamos de comer y decidimos ir a la playa.
| Tini |
Me puse la bikini y arriba un vestido blanco de hilo grueso, el cual usaba solamente cuando iba a la playa o a la pileta.
Bajamos y nos basto solo con cruzar la calle para llegar a la playa. Buscamos un lugar lindo para poner las sombrillas junto a las reposeras y la heladerita. Luego de eso todos corrimos y nos metimos en el mar.
Las olas estaban hermosas, de vez en cuando venía una grande y nos dejaba a todos patas arribas, pero estaba bastante divertido.
Lo único que odiaba de mi es que no me bronceaba, podría estar 4 horas en el sol y el único resultado que tenia era un tono rojizo en los cachetes, lo cual me gustaba pero también me quería broncear.
Finalmente se hizo de noche, estabamos bastante exhaustos todos, por lo que cenamos y nos fuimos a nuestras habitaciones a acostarnos.
- Vamos a la terraza?? - propuso Mati.
- Bueno dale - El ruludo y yo hablamos al mismo tiempo, lo cual hizo que nos miraramos extrañados.
- Apa que conexión tiene ustedes - dijo Mati en tono jodon y este recibió un bufido por parte de los dos.
Salimos afuera y el vientito fresco nos pegaba en la cara. Nos pusimos a charlar un poco entre todos, disfrutando el ambiente y por primera vez la cosa entre Juani y yo estaba calma.
- Bueno esperen voy a buscar una botella de agua - dijo Mati y se fue para adentro.
Con Juani nos quedamos en silencio esperando que nuestro compañero de cuarto llegara. Pero de repente escuchamos como la puerta de la terraza se cerraba, acompañado del sonido de una cerradura.
El hijo de puta de Mati nos había encerrado en la terraza. Del otro lado podíamos ver como Matias se cagaba de risa mientras nos saludaba con la mano.
- Yo a este lo mato - dijo Juani.
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