"𝘕𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘴𝘰𝘭𝘰𝘴, 𝘩𝘢𝘺 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘵𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘯𝘰𝘴𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴."
Cuando la campana escolar suena para muchos significa: Caos. Así ha sido siempre, por lo menos para Hugo quien cree que su vida como...
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HUGO:
Sus ojos estaban tan abiertos de la impresión, su boca no podía expresar sonido alguno, creo que casi se desmaya. Fue lindo verlo así cuando tomó esa hoja entre sus manos y miró su nombre escrito en ella.
—S-soy, y-yo, quedé seleccionado. —Dijo, tan atónito como emocionado. —¡Lo logré, quedé seleccionado!
Explotó de emoción, y de inmediato me abrazó y me estrujó y... Dios, yo estaban tan feliz por él que también exploté de emoción al mismo tiempo que él lo hizo. No entendía bien porqué, pero su felicidad era también mi felicidad.
Ver a un perrito feliz te alegra el día, ¿no? bueno, eso sentía al ver a Benjamín feliz.
—¡Es increíble, sabía que estarías ahí! —Vociferé con un entusiasmo como si fuera propio.
Inclinó su cabeza y me besó la mejilla. Me besó la mejilla. Me ha besado la mejilla.
—Gracias por confiar en mi. —Murmuró en mi oído, entonces la electricidad volvió a recorrerme el cuerpo tal cual lo hacía con cada mirada, cada palabra, cada interacción.
Mi cuerpo se encontraba casi paralizado, estaba petrificado ante su ¿beso? no se si eso fue un beso, bueno, si lo es, pero no en realidad, solo fue en la mejilla y fue de agradecimiento, supongo que no cuenta. Aún así me encontraba casi tieso. Ni siquiera me di cuenta cuando el resto de las estrellas llegaron a felicitarlo, hasta que alzaron la voz.
—Creo que una de las estrellas está a punto de convertirse en una Superestrella. —Alardeó Sebastián.
—¿Qué se siente tener talento? —Preguntó Aura.
—Agh chicos, no sean así, gracias pero sigo siendo una estrella igual que ustedes.
—Una estrella con oportunidades en la vida, no todos aquí tenemos eso. —Mencionó Valentina.
—No lo sé, sigo procesándolo. —La sonrisa no se le borraba del rostro.
—Yo digo que esto se debe festejar. —Dije mientras me acercaba.
