Cap:18

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En la mansión Cullen, un total de seis vampiros estaba reunido en el salón de la casa, cada uno estaba en completo silencio, habían decidido hablar cuando el patriarca de la familia llegará, todos estaban sentados en un lugar a exsepsion de Rosalie, ella estaba parada frente al gran ventanal, al igual que el resto ella  pensaba en lo que había pasado ese día, después del instituto ella había vuelto a la escuela cuando está está cerrada, se infiltró en la oficina y busco el expediente de la chica nueva, fue así que supo que Akala Dubois vivía a las afueras del pueblo, en una zona perfecta ya que no violaba el tratado con los lobos, además de que su contacto de emergencia era un hermano mayor llamado Axel, no decía nada de los padres, pero pudo crease una idea.


Después de dejar todo en su lugar ella salió del instituto y corrió por el bosque a velocidad vampírica, en menos de quince minutos llegó a la propiedad, ella viea escondidia entre los árboles, ya estaba anocheciendo así que sería muy difícil que la vieran, después de un rato empezó a escuchar ruido en el lugar, vio como Akala entraba en lo que parecía ser la cocina, y luego de unos minutos el olor a comida llegó hasta ella, una sonrisa se dibujo en su rostro mientras veía como la chica se movía de un lado a otro, la vio preparar la masa para el pan, y como está se ensuciaba la mejilla con arina, para Rosalie la imagen frente a ella era adorable.




-Me pregunto, si hubiera podido tener una hija, ¿Ella también hubiera sido haci de adorable?



Sintió una punzada de dolor, el tema de la maternidad era algo doloroso, pero sacudió esos pensamientos y nego.



-Basta Rosalie, no conoces a esta chica, no sabes si es peligrosa para la familia, lo mejor es mantener distancia.


Después de más o menos una hora escucho el motor de un coche y decidió que era momento de irse, miro por última vez a la adorable chica. La vuelta a casa fue rápida, solo treinta minutos después estaba en su habitación, Alice le aviso que Carlisle llegaría en una hora, así que ella solo se tumbó en su cama, sintió como Emmett abría la puerta y se acostaba a su lado, no abrió los ojos solo se dejó abrazar por su esposo, él era el único que podía calmar el caos dentro de ella, era su anclea, la razón de su existencia, recordaba su vida como vampiro antes de Emmett era una pesadilla, a pesar de no poder dormir, el rostro de los hombres que la dañaron era algo que la atormentaba, no importa que ella se hubiera vengado de cada una de ellos, el dolor y la impotencia seguían vigente a lo largo de los años, solo cuando encontró a Emmett su patética existencia empezó a tener sentido.




Él era todo lo que ella siempre quiso en una pareja, era amoroso, respetuoso, siempre trataba de hacer que ella se sintiera bien, antes de juzgarla él trataba de entender porque hacia las cosas y si no estaba de acuerdo, se sentaba y hablaba con ella de manera tranquila, ellos era el perfecto equilibrio de lo que se supone debía ser el matrimonio, él la supo esperar cuando para ella era muy difícil dejar que un hombre se acercará, él la conquistó y le dió las fuerzas que nesecitaba. Por eso lo amaba con locura, daría la vida por él sin siquiera pensarlo.




-Te amo Emmett, más que mi propia existencia, te amo más allá de todo lo que soy, gracias por quedarte a mi lado.




Ella lo abrazo tan fuerte que para un humano eso sería mortal, enterró su rostro en el cuello de su esposo y respiro su aroma, Emmett, sonrió por las palabras de Rosalie, se preguntaba que había hecho en la vida para tener a alguien como ella a su lado, recuerda la primera vez que abrió los ojos como vampiro, ella fue a la primera persona que vió, y lo único que pudo preguntar fue si ya había llegado al cielo, se enamoró de ella desde el primer segundo, le costó un poco derretir las barreras que ella había levantó a su alrededor, pero lo había logrado y al final conquistó su corazón, la primera vez que la beso fue como si flotara y la primera vez que ella se entregó a él, fue como si tocará el cielo con las manos, Rosalie era hermosa, todos cuanto la miraban quedaban convencidos con ese hecho, pero para Emmett ella era más que eso, ella era bondadosa, y protectora, cuando alguien lograba ganar su afecto ella podía hacer todo por tí, y eso lo demostró cuando decidió proteger a Isabella de aquél vampiro, a pesar de no estar de acuerdo con la relación de Edward con la humedad, ella la protegió, porque Isabella es importante para Edward.




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